Todo al mismo tiempo.

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-Ange, Tomas ¿eso es verdad?- pregunta Julieta con lagrimas en la cara.

Pero yo no le quiero mentir a mi hermanita- si, fue algo estúpido que salió, lo siento de verdad – dije, pero ella ya había salido del salón.

-bueno, allí va mi nueva novia- todo rieron, pero yo no, me acerque molesta a el y le di una cachetada, el me miro con furia.

-cállate la boca, esto no es algo gracioso y entérate que si quieres andar con mi hermana hazlo, pero si la veo llorar por ti te rompo la boca, lo que hicimos a Julieta no estuvo bien- el me sonrió

- tu hermana me va a perdonar siempre, aparte no le pediré perdón ella me suplicara perdón y la verdad es que no ando con ella y yo me puedo besar con quien yo quiera- se acercó a mí y me regreso la cachetada.

Yo le escupí en la cara y Sali del salón, buscando a mi hermana, yo la quiero como si fuera mi hermana de sangre, es tan frágil y linda, es como mi hermana pequeña y yo haciéndole esto, ¿en que estaba pensando? Pero no la dejare sola la apoyare aunque ella no quiera, yo la quiero mucho y se que me perdonara si se lo pido, es de buen corazón.

Al final busque en el baño y allí estaba, sentada llorando en el inodoro, su hermoso cabello caía como cascada cubriéndole toda la cara le separe el cabello de la cara y le di un beso en la frente y la abrase, ella estaba llorando un mar de lagrimas, ella me contesto el abrazo lo cual no me lo esperaba, debería estar furiosa conmigo, nos quedamos así por un momento, después yo rompí el hielo y le dije.

-perdón, yo soy la culpable de esto- dije secándole las lagrimas de la cara.

-no, no hermanita, yo no tengo ningún derecho sobre tomas, no soy la novia- dijo ella conteniendo las lagrimas.

-eres increíble- dije, no por que la intentara animar, sino porque realmente lo es.

-oye, ¿te gusta tomas?- pregunto

-no- dije poniéndome seria, ella sonrió picaronamente.

-yo creo que si, dime algo, ¿alguna vez te ah gustado alguien?- yo me quede callada- ¿no verdad?, de seguro te sientes confusa, no sabes como reaccionar y por eso discutes con el, yo muy en el fondo lo sabia-  yo solo reí burlonamente.

-ya vámonos, yo lo odio- yo me puse roja, ella me volvió a mirar picaronamente y se fue a lavar la cara, después de unos minutos entramos al salón, todos nos miraban extrañados, yo me senté en mi lugar y entonces escuche a Julieta gritarme.

-entonces, ¿Quién de la dos hermanas ganara el corazón de tomas?- todos, al igual que yo, abrieron los ojos como plato, yo comencé a reír.

-creo que tendré que elegir a una- dije tomas haciéndose el gracioso, yo lo empuje haciéndolo caer de su asiento, todos reímos.

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Al parecer Julieta no se anda con rodeos, realmente me ve como su competencia amorosa, porque durante todo el día hizo insinuaciones sobre ganarme en algo, durante la comida, durante las clases, incluso después de salir de la escuela en la casa, mi madre se nos quedo mirando extrañada.

Hoy iré con Héctor al hospital, se supone que le llevare comida y me quedare unos minutos en el hospital por si se le ofrece algo, voy caminando por la calle del señor Jorge, un boo radley , quien critico mi vestuario, diciendo que en sus tiempos las señoritas llevaban vestidos hasta el tobillo y no pantalones pegados y camisas tan abiertas de hombros, yo le agradecí, ya que me aburría pelear con el, llege al hospital, le entregue la comida a Héctor y me recargue en la pared de la sala de espera, entonces escuche gritos en el pasillo de a lado, yo intente no meterme en conversaciones ajenas pero las voces que escuche la de Tomas y otra voz.

-¡vamos papa nunca estas en la casa!- replicaba Tomas- ¿y ahora te importan los chismes de mi?

-¡no me respondas, yo me preocupo por ti, te quiero hijo, solo quiero saber ¿que es eso de que andas con las dos hijas del doctor Héctor?!- pregunto supongo que su padre

-no papa, tu no confías en mi, si lo hicieras no creerías en viejas chismosas-

-sabes, tengo muchos pacientes- dijo el, se escucho un bufido y unos pasos que se dirigían hacia mi, entonces apareció Tomas, estaba enfadado me vio y me agarro el brazo, casi arrastrándome a la salida, yo le pegue y reclame, pero el era obviamente mas fuerte que yo. Cuando salimos del hospital me arrastro hasta el árbol de cerezos y me dijo.

-¿que tanto escuchaste?-

-lo suficiente y no solo yo, sino todo el hospital- dije tomando su mano, el necesitaba mi apoyo.

-no le digas a nadie de esto- el realmente estaba triste.

-tu padre te ama- dije, el me miro y comenzó a reir.

-tal vez, pero siempre que vengo a verlo tengo que hacer una cita, esta muy ocupado-el realmente estaba deprimido, yo lo abrase, cosa que como sabes casi nunca hago, pero este día yo era la consoladora.

-tu padre, es un buen hombre, sacrifica hasta a su familia por los demás- el se separó de mi y me miro a los ojos.

-amo cuando tus ojos me miran, que lindos ojos- dijo quitándome el cabello de la cara.

Entonces lo sentí, me di cuenta de que realmente  a mi el me gustaba Tomas, sentí eso que se supone que se debe sentir cuando te gusta alguien, enojo, odio, amor, repulsión, cariño, atracción todo al mismo tiempo.

Tú eres la única excepciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora