Capítulo lll "Marcas"

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Punto de vista de Ace

Abrí la puerta de la habitación y no vi a nadie dentro, así que pasé como yo quería, sinceramente me daba igual porque técnicamente es también mi cuarto. Me acerqué a la cama vacía y dejé mis cosas y cuando desabroché el zipper de mi maleta, del que supuse era el baño salió un tipo con una chica sobre él, ella tenía sus piernas cruzadas sobre la cintura de él. Estaban besándose intensamente como si nada y bueno, esta escena era interesante pero la voz en mi cabeza me decía que tenía que hacer notar mi presencia y eso fue lo que hice. Tomé un libro que he estado leyendo y pues cayó "misteriosamente" de mi mano; los dos chicos me voltearon a ver, ella tenía una mirada como de "Oh mierda que vergüenza" y él, pues él tenía la mirada de todos los hombres si te interrumpen en un momento como ese, esa mirada de "Hijo de puta, te voy a matar" la chica se puso de pie con ayuda del chico quien la acompañó hasta la puerta, después solo se despidió de ella con un beso que no tenía nada que ver con el que se estaban dando hace segundos, cerró la puerta.

— Siento eso pero creo que tú habrías hecho lo mismo estando en mi lugar — le dije para aligerar el ambiente.

— Está bien, no te estreses — dijo tranquilamente y comenzó a caminar hacía su mesita de noche, después sacó una bebida energética y después de darle un trago, siguió hablando — De echo, últimamente ella ha estado hostigándome — Otro trago — No te voy a decir que no me estaba gustando eso pero a la vez te agradezco que hayas matado el momento, estábamos llegando algo lejos — Y dio otro trago — ¿Y cómo se te hizo? — Me preguntó con una sonrisa traviesa.

— ¿El qué, la habitación o tu beso digno de película porno? — pregunté riendo. Él comenzó a reírse como loco.

— Ambos —

— Bueno, la habitación me gusta, no es que sea diseñador de interiores pero esto — Señalé todo el cuarto — Podría ser mejor — El asintió — Y del beso, estuvo bien, no esperaba más porque lo tenía que parar — reí.

— Soy Jason — Me dio la mano y yo se la estreché.

— Ace. Oye ¿Ya se conocían ustedes dos o... qué? —

— De los cursos antes de clases, ya sabes – dijo para luego sentarse en su cama.

¿Cuáles cursos?

— Ah, los cursos, seh —

— No tienes ni puta idea de lo que estoy diciendo ¿Verdad?— preguntó riendo, esto me estaba molestando — Cuando te aceptan, avisan a ciertos estudiantes, a los menos inteligentes o como ellos dicen "personas con déficit de atención" para que vengan a tomar unos cursos antes de clases, y ahora que recuerdo, yo nunca te vi aquí entonces supondré que nunca tuviste que haber venido —

— No creo que yo debería de haber venido, si me hubiera tocado mi hermano me... —

Luke...
El recibió las cartas, el fue quien nos dijo que habíamos sido aceptados pero esa semana nos habíamos peleado con más seriedad de lo normal, como ese niño castaño no me haya dicho por su puta pelea, vamos a tener un problema muy muy serio.

Sin decir algo salí de la habitación y estando en el pasillo traté de recordar cuál era el numero de habitación del idiota ese, 133, 135, 137; ¡139! estaba justo en el piso de arriba, subí las escaleras y cuando llegué a a habitación toqué como un loco, casi al instante una chica morena abrió la puerta y me sonrió.

— Okey, cuando dijiste que eras rápido, no pensé que fueras "tan" rápido – me dijo y comenzó a reírse como loca.

¿Cuál es su problema?

Dos de tresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora