ARIES: ¿Has escuchado eso de: "La venganza es un plato que se sirve frío"? Parecida, ¿no? Pues esa frase no la acuñó ningún Aries.
Para Aries la venganza se sirve muy caliente, ¡ardiendo! y en el mismo instante de la ofensa. El guerrero de Marte es muy explosivo. Si tiene ganas de descuajaringarte vivo, sal corriendo porque lo hará.
TAURO: Al contrario que Aries, Tauro no es muy propenso a la venganza física (a no ser que te hayas esmerado buscándole las cosquillas).
Lo que hace es retirarte su confianza instantáneamente e inscribirte en su lista de enemigos. De ahí te costará salir. Después, tendrá mucha paciencia hasta que llegue el momento justo en el que pueda fastidiarte.
GÉMINIS: Con los gemelos nunca se sabe. Lo mismo el gemelo malo idea un plan maquiavélico de venganza, que toma el mando el bueno y decide dedicarse a otra historia.
Cuídate de su ingenio, en cualquier caso.
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CÁNCER: Cuando el dulce cangrejito decide tomar venganza contra ti, reza todo lo que sepas, porque se convierte en un verdadero ángel del Apocalipsis.
Lo peor es que, como el mal que le hiciste continúa hirviendo en su laguna emocional, la venganza suele ser desproporcionada. Cáncer da vacaciones al sentido común y se olvida del "ojo por ojo y diente por diente". Pagarás con los ojos, con los dientes y hasta con el alma.
LEO: Aquí también te conviene rezar, pero procura que tus oraciones sean muy cortas. La venganza de Leo también lo es.
Va directamente a la yugular, para despedazarte como una fiera (y eso que su principal arma suelen ser las palabras hirientes).
Después, te deja tirado como a un gusano. Hace como que te perdona y prosigue su marcha levantando la cabeza, como si no hubiera pasado nada.
VIRGO: Una de las venganzas menos terribles es la de Virgo. (Lo cual no es una invitación para ir corriendo a incordiarle.)
Virgo procura transmitirte que no le importas. Te trata con total indiferencia. De la mañana a la noche, pierdes todos tus privilegios con él/ella. Después se calma y asunto resuelto.
El punto más grave es que Virgo nunca olvida. Así es que, aunque repares el daño, va a ser muy raro que te permita estar de nuevo en la posición de volver a hacérselo.
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LIBRA: Como signo de la justicia y del equilibrio, Libra procurará pagarte con la misma moneda.
Habitualmente, este signo elude el conflicto y los enfrentamientos. Pero, en caso de que quiera tomar venganza, estudiará muy bien dónde cobrarte el daño.
Eso sí, lo hará con clase. No esperes que te cante las cuarenta ni que te insulte en público. La sorpresita te llegará por donde menos esperes.
ESCORPIO: A Escorpio le dedicamos una entrada completa hablando de su venganza. Hace de ella un arte sin final. Sí, porque, una vez que la pone en marcha, no la detiene hasta que acaba (contigo).
A menos que puedas cambiar de planeta (y aun así puede que te encuentre) estás en serio peligro.
SAGITARIO: Este signo lo deja todo atrás, al daño que le hicieras y a ti mismo. Ayuda mucho su actitud de no tomarse las cosas de manera muy personal.
Eso frustra un poco, en caso de que quieras herirlo adrede. Quizás se encienda unos instantes, pero poco más lograrás. Suerte tendrás si te relaciona con la anécdota cuando la recuerde en un futuro.
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CAPRICORNIO: Témele a la cabra, a su buena memoria para recordar las trastadas y a su capacidad planificadora.
Capricornio te juzgará y, en base al destrozo emocional que hayas causado, determinará la indemnización que le debes. ¡Y se la pagarás!
Este signo tan tenaz no descansará hasta dejar la situación pareja. Y, una vez que se haya desquitado (no antes), te desvanece de su vida.
ACUARIO: Es difícil que Acuario se dé la molestia de elaborar un plan para vengarse sólo para curar su orgullo herido. ¿Herido? Con la distancia emocional que sabe poner este signo, puede que no le hayas hecho ni cosquillas.
Lo malo es que ataques a sus principios. Eso ya no te lo deja pasar. Acuario te borra de su vida literalmente. No estás. No existes. Incluso una vez perdonado, sigues muerto.
Y, como está tan bien relacionado, tendrás la sensación de que un agujero negro se ha abierto para tragarte condenándote a un cruel ostracismo.
PISCIS: ¿Has leído lo de Cáncer? El adorable pescadito se transmuta igual cuando le da el arrebato de vengarse. En su caso, se transforma en una piraña voladora y ponzoñosa.
Piscis prescinde de la lógica para cobrarte y el daño que causa es devastador. Ahí donde lo ves.
La gracia que tiene es que por delante te pone buena cara (con lo que no puedes defenderte), mientras que a tus espaldas crea un cerco de odios y puñaladas en tu contra.
Espero que no tengas la mala suerte de conocer en tus carnes la venganza de un signo de agua. Aunque, si ya la has conocido, podrías contarnos si se supera... o no.
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Zodiaco
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