Bajo La Luz Lunar

La Princesa Y Su Primer ¿Esclavo? #3

Narra Chi

- Angel..Angel...Angel... - Repetía la mujer su nombre, resaltando la diversión en su voz. -..sin sangre no eres nada. Sabes que te necesitamos, y tu no quieres beber para ayudarnos - Le reprocho

 El mismo no parecia tener fuerzas, derrotado y medio sentado en el suelo - ¿Y de que se trata esta vez? - Pregunto. Pero no hubo interes en la propuesta.

Una risa masculina. El Vampiro cambiando su peso, al otro pie. - Se trata de una recompensa -

- Ya os dije - Comenzó, saltando el cansancio en sus palabras - que no volveré a ese negocio -

- No es eso - Le aseguro la mujer - Se trata de la princesa vampiresa, si se la entregamos a Marcus. ¡Seremos millonarios! - Festejo la fémina con deleite - venga se que le tienes rencor, después de todo antes fuiste su mano derecha y el te desterró -

- Y yo te he dicho, que no tengo ningún rencor - iba subiendo a cada segundo la voz - solo lo hizo para - Se trabo al hablar. Como si lo que fuera a decir, no tuviera que ser escuchado por nadie mas.

- No importa. Tu nos ayudaras, y esa chica te servirá para recuperar fuerzas -

De un momento a otro, me estaban sujetando del cuello ( ¿Ha esto es lo que llaman Deja-vu? ). En un chasquido, estaba junto a la mujer, siendo sostenía por el hombre. Ambos me miraban, recorriendo mi aspecto con detalle, relamiéndose los labios con deseo ( ¿Acaso nunca habian probado una gota de sangre humana? ). Sin oponerme, no recurrí a la lucha. Solo les devolvia la mirada, con la misma tranquilidad con la que había enfrentado a Angel el día anterior.

- ¿Por que no tienes miedo jovencita? - Pregunto, interesada ante la falta de reacción.

Al levantar la mirada que tanto se fijaba en el suelo, reconoció en un instante su olor - Déjenla ella n- Le interrumpio el hombre

- Cállate y ahora bebe - Y sin mas, me arrojo a los pies de Angel

Una extraña molestia se apodero de ella. Descubriendo que ser arrojada, no era algo divertido - Te vas a arrepentir colmillitos - Murmure. De a poco volviendo a estar de pie, para ver a los vampiros desconocidos.

- ¿Como has...recordado? - La sorpresa no era fácil de guardar. Después de todo, se había asegurado de haber borrado su memoria.

Recibiendo escalofrió por su espina dorsal, no pudo evitar sonreír - ¿Que pasa?. Acaso...¿Quieres que te de el placer de morderte? - Y como si la propuesta hubiera sido aceptada. Su cuerpo recibió un espasmo de placer al imaginar sus colmillos, en aquella blanca morena - pues así sera - Sin darle a tiempo de reaccionar. Ya tenia a Chi contra la pared,sujetando su cabeza de manera que mostrara su moreno cuello - te gustara lo prometo -