Un día apareciste en mi vida y desde aquel día...
supe que de ella no saldrías.
Cada vez que te veía...
Como explicarte lo que sentía?
Y un día...
Llegó el momento de encontrarnos
esa noche llovía...y en tu coche ya sabía
que perderia la poca razón que tenía.
Y hay empezó el juego...
de besos , caricias y confidencias
que se perdían cuando amanecía.
No dejaba de ser un juego
no te vayas a enamorar¡...decías...
y yo... por jugar me quemé.
Me preguntas si me enamoré?
Solo te diré que aun recuerdo
cada noche, cada encuentro
y cada despedida.
Pasaron los días
y ví que con la luna ya no volvías.
Me bastaron pocas noches para...enamorarme?
a diferencia de los muchos días para olvidarte...
Me acostumbre a no recordarte
te guarde en un cajón de mi mente
y lo cerré con llave para no
pensarte...
para olvidarte.
Pasaron los días...
los meses...
los años...
Cada uno siguió su camino.
Y un día después de seis años...
quiso el destino que nos volvieramos
a encontrar...
no sé si por suerte o simplemente casualidad...
Y volvimos a hablar de nuestras vidas
del pasado y de las cosas
que nos habían hecho daño.
Y volvieron las risas...
Porqué estamos destinados a encontrarnos?
una y otra vez
tú y yo...
Porqué siempre hay algo que nos separa?
primero las circunstancias
y ahora
la distancia...
Que me está pasando contigo?
por más que intento no pensar en ti
es como si te hubieras clavado en mi,
como una espina a una rosa
como si no existiera otra cosa...
Dime
como le explico a mi boca
que no se encontrará con la tuya...
como le explico a mis manos
que no te busquen en la cama...
y a mis ojos
que no te verán cuando llegue la mañana.
Esto no es más que una historía
sin principio...sin final...
una historia inacabada.