PENSAMIENTOS DE ITHAN
Kayla y yo hemos tenido una larga conversación, es una chica muy interesante, me encanta como es. Me acabo de enterar que va a estudiar en la misma universidad que yo, este año será bastante interesante. Por su aspecto parece una chica simpática y es extremadamente sexy, poco a poco voy haciéndole pequeñas caricias mientras me acerco, estoy seguro de que esta chica acabará siendo mía.
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Cada vez que se acerca más a mi no puedo evitar las ganas de sonrojarme creo que me está empezando a gustar y yo a él igual, Después de una hora estuvimos en una conversación más íntima sobre temas sexuales y tal, yo, ya no era virgen desde hace un año cuando tuve una aventura con el chico más popular de mi antiguo instituto, él tampoco lo era como se podía ver a la vista, hasta que poco a poco el silencio se esparció por esa sala y sin darme cuenta estábamos a centímetros de distancia, cuando de repente un beso invadió mis pensamientos, pero no era un beso cualquiera, era un beso apasionado, no con ansia de tenerlo entre mis piernas, si no uno tranquilo y lento, paseo su lengua por cada parte de mi boca, mientras una mano bajaba desde mi cintura hasta mis muslos y su otra mano me acercaba cada vez más a él no sé porque, pero me dejé llevar, poco a poco sin dejar de besarnos se quito la camiseta y se dejó ver su gran pecho, dios era perfecto, yo hice lo mismo pero cuando estaba a punto de quitármela me cogió las manos dejandome expuesta y me impulsó contra la pared, se me escapó un pequeño gemido por la falta de oxígeno, paró de besarme para seguir haciéndolo mientras bajaba por mi cuello hasta mi pecho mientras una mano seguía aguantando las mías alzadas, las soltó y las puse sobre sus hombros, la camisa estorbaba así que fue desabrochándome botón por botón, mientras me besaba por el cuello y a la vez se me escapaban pequeños gemidos, cuando de repente paró, se agachó y me bajó los shorts, en questión de segundos estaba desnuda, me miró de arriba abajo y susurró -eres perfecta- se bajó los pantalones y después lentamente nos rozamos y pude notar su erección,volvió a besarme y me cojió de los muslos y los subió a la altura de su cintura, bajó sus boxers mientras yo me sujetaba en su cuello y finalmente entró en mí, al principio invistió lentamente.
-aahh-gemí.
-mmaaass duu duuroo-le exigí entre gemidos,obedeció y invistió más fuerte, mientras su boca saboreaba mi cuello y seguía invistiendo .
-aaahhh-gemí aún más fuerte.
-aaaaaahhh aaaaahh- gemí aún más fuerte.
Y me volvió a besar, mientras nuestras lenguas bailaban al compás de las investiduras, de repente se abrió la puerta y apareció Miriam, al ver lo que pasaba se quedó impactada y lo primero que dije fue
-Esto no es lo que parece.-
