Capítulo 2: Explosión.

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Aquí les traigo el segundo y último capítulo de este fic. Espero que lo disfruten.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son de Jin, esto lo hago sin fines de lucro.

Capítulo 2:Explosión.


Se sentía bien volver a ser la de siempre, a pesar de que había pasado poco más de un mes desde que estuvo enferma, la experiencia fue tan traumática y reveladora que dudaba ser capaz de olvidarla alguna vez. Kano se había comportado de una forma tan dulce y se veía tan pendiente de ella aún luego de que mejoró, que pensó que esas despedidas nocturnas en las que noche a noche él le recordaba que no la olvidaría, durarían para siempre. Pero claro, nada era para siempre, y ya era admirable que él hubiera mantenido ese íntimo ritual durante un mes entero.

Desde luego el que ella estuviera en el pasillo a las 3 y poco de la madrugada, frente a la puerta de Kano, no tenía nada que ver con que él no la hubiera visitado esa noche ni la anterior. Se sacudió el cabello exasperada, que él no la visitara era comprensible, pero desde ayer se comportaba muy extraño. No lo vio poner su máscara ni una sola vez en dos largos días, eso no significaba que estuviera siendo sincero, mentir le era fácil aún sin su poder, el problema era que así no podía ocultar su frustración, ni todos esos sentimientos negativos que pasaban por su cabeza.

Y resultaba comprensible, después de todo era un buen chico, uno de los mejores que conocía, de sentimientos tan nobles que sólo usaba su máscara para ocultar su sufrimiento, su molestia y todas esas emociones negativas que día a día lo abrumaban. Él siempre se mostraba alegre y travieso,restándole a todos la preocupación de velar por su bienestar, era algo tan loable como desesperante. A su lado sentía que jugaba constantemente a los detectives, intentando deducir qué pensaba o si se sentía dolido o triste por algo. Le desesperaba saber que la mayor parte del tiempo era incapaz de darle el apoyo que necesitaba porque simplemente no podía percatarse de su estado real.

Pero la situación había cambiado, y mientras se perdía en sus pensamientos no dejaba de escuchar al protagonista de estos gritar, chillar y blasfemar contra la vida, el mundo y cada una de las personas que conocía, por supuesto que ella estaba incluida en la violenta catarsis. Violenta porque claramente se escuchaba como el chico tiraba y rompía cosas, patadas y puñetazos a las paredes acompañaban la escena. Por fortuna su habitación era la única pegada a la de él, así que el resto de los residentes no tenían por qué enterarse de nada.

¡Ok! Suficiente divague--se reprendió mentalmente –. Debo hacer algo antes que se lastime.

Y ese algo empezaba por entrar a la habitación, y luego... No lo había pensado, lo único claro en suplan era que debía encontrar la forma de estar con él, al menos hacerle compañía y evitar que cometiera una estupidez; fácil, ¿no?

Activó su poder desapareciendo de inmediato y lentamente giró el pestillo, esperando que con el escándalo que él mismo estaba armando no escuchara como la puerta se abría. Por fortuna jamás dejaba puesto el cerrojo, al igual que ella o Seto, era una especie de costumbre que desarrollaron con la muerte de Ayano y que en estos momentos agradecía infinitamente.

Abrió con lentitud hasta dejar un espacio suficiente para pasar, pero las blasfemias se detuvieron así que se quedó quieta viendo hacia adentro. Al parecer el movimiento no había sido tan suave por lo que él ya se dirigía, bufando de mal humor, a cerrar esa "maldita puerta". Corrió hacia adentro antes que él cerrara de un portazo que por un pelo no la golpeó.

Bien, ya estaba dentro, ¿y ahora qué? Excelente pregunta a la que no le encontraba respuesta en esos momentos.

–¿Cuánto tiempo más piensas esconderte como una rata?-- masculló él en un tono de desprecio,dándole al menos una siguiente cosa por hacer.

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⏰ Última actualización: Sep 19, 2016 ⏰

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