Capítulo 1

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Ladybug tomó una bocanada de aire desde la cima de la torre Eifel. Su jornada de patrullaje diario había terminado sin nigún inconveniente. Sin akumas ni gente en problemas. Aquel aparentaba ser un muy bien día.

-Todo tranquilo del otro lado de la ciudad.- escuchó decir a Cat Noir, quien acaba de llegar. El héroe felino se acercó a donde se encontraba su compañera, quien lo recibió con una sonrisa.- ¿Qué tal todo aquí?

-Tranquilo también.- respondió ella mientras ambos tomaban asiento en la orilla del monumento.- Aunque es algo aburrido, ¿sabes? Todo este tiempo sin problemas me hace desar algo de acción.- En el pacífico ambiente tan solo se escuchaban los aleteos de las palomas y el ruido de algunos autos.

-Yo no puedo quejarme.- dijo él.- He pasado un valiosos tiempo con mi queridísima Ladybug.- agregó con una dulce mirada inclinando su cabeza hacia ella. La chica rodó sus ojos con una sonrisa.

Cat Noir sonrió entusiasmado. Sus cumplidos hacia ella normalmente la molestaban o la hacían responder con algún comentario sarcástido. Rara vez reaccionaba a ellos de buen ánimo. Tal vez comenzaban a gustarle.

-Y dime, mi Lady, ¿planeas decirme algún día quien se oculta tras ese bello traje?- preguntó aprovechando su buen humor. Mas ella se tornó algo seria al escucharlo.

-Creí que ya habíamos dejado en claro que ambos mantendríamos nuestras identidades en secreto, aún entre nosotros.- respondió seca.

-Lo sé, pero...- Car Noir suspiró. Hora de dejar las cosas claras. Tomó sus manos en silencio, acto que impresionó un poco a la chica ya que aquel tipo de cosas normalmente iban acopañadas de algún coqueteo. Lo miró confundida y él mantuvo la vista en sus ojos.- Escucha. Olvídate de todas esas bromas y chistes que digo a diario, ¿sí? En serio me gustas, y creo que si nos conociéramos en verdad tendríamos una oportunidad.

Ella parpadeó un par de veces incrédula de lo que escuchaban sus oídos. Aquello realmente sonaba como una declaración de amor seria. ¿Tan profundos eran sus sentimientos hacia ella? Era algo tierno, pero un nombre llegó a su mente en un instante: Adrien.

Cat Noir era tierno, pero Adrien era el chico al que ella realmente quería. Incluso cuando este no se percataba mucho de sus sentimientos, no perdía la esperanza.

-Mira, en serio eres muy tierno, pero... no puedo.- respondió tras una leve pausa mientras soltaba sus manos. La expresión de su compañero no mostraba otra cosa mas que tristeza.

-¿Qué quieres decir?- preguntó en un murmullo.

-Nos conocemos desde hace un tiempo y eres un compañero de lucha excelente, pero creo que llevar las cosas más lejos sería peligroso.- aseguró la muchacha.

-P-Pero yo sé que podemos hacerlo. Solo dame una oportunidad. Prometo que no te descepcionaré.

-No, no es por lo que puedas hacer tú, es solo que...- Ella dirigió su mirada en dirección opuesta a él.

-¿Qué?

-Tenemos una responsabilidad, Cat. Con las personas, con París, con el mundo. No podemos distraernos.- intentó justificar.

-Ya veo.- dijo el chico poniendose de pie.

-¿Cat...?- murmuró ella intentando que la mirara.

-Iré a dar una vuelta más, solo para asegurar el perímetro. Nos vemos luego, mi Lady.- se despidió sin dirigirle la miarada antes de comenzar a saltar entre los tejados, dejando tras él a una triste Ladybug.

Al encontrarse ya a varias cuadras de distancia de ella, finalmente descansó en el alto techo de un edificio. Miró hacia a abajo para ver a algunas parejas caminar juntas y reir entre ellas. Su corazón se rompió.

-¿Cómo es que estando en la ciudad más romántica del mundo no tengo una oportunidad contigo?- dijo viendo una fotografía de su compañera en su bastón.

En una gran sala oscura la rendija de una enorme ventana de abrió, provocando que las blancas mariposas que se encontraban en esta comenzaran a volar.

-Un corazón roto...- dijo Hawk Moth con una sonrisa.- Una de las más dolorosas sensaciones. Y no es cualquier personas, si no el mismísimo Cat Noir. ¿Qué tal si aprovechamos esto para cambiar un poco las cosas?

Tomando entre sus manos a una de las mariposas le transfirió a esta su energía oscura y la dejó ir. Al llegar esta a su huésped, se posó sobre su bastón, haciendo que este levantara la mirada.

-Cat Noir, tanto tiempo he pasado persiguiéndote a tí y a Ladybug como tú intentando ganar su corazón. Pero hoy tengo para tí una oferta de paz y una propuesta.- dijo el villano en la mente del chico.

-¿Una propuesta?- preguntó este en un estado hipnótico.

-Consígueme las miraculous de Ladybug y entrégame las tuyas. Los liberará a ambos de la presión de mantener el mundo en paz y podrán relajarse. Tal vez entonces tengan algo de tiempo y ella pueda darte una oportunidad.

-Una oportunidad...- repitió el héroe.

-Sí, ¿qué me dices?- preguntó Hawk Moth con una gran sonrisa en su rostro.

-Yo... acepto.- dijo Cat Noir poniéndose de pie. En un momento sus ojos se tornaron rojos y su traje cambió drásticamente a colo blanco. París estaba por verse amenazado por uno de los responsables de mantenerlo a salvo.


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