Respire profundamente llenando mis pulmones del fresco aire de la mañana. Mire el cielo azul y trate de tocarlo con mis manos pero como siempre nunca llegaba hacerlo y solo me quedaba observándolo por varios minutos preguntándome varias cosas que nunca entendería.
Respire de nuevo y abrí mis ojos que los cerré para poder pensar un poco. Al abrirlos el cielo me saludo y yo con mi típica sonrisa trate de alegrar un poco al sol. Camine de regreso a la casa sintiendo por ultima vez el césped debajo de mis pies. Me agradaba la sensación fría y un poco áspera que las hiervas ocasionaban a las plantas de mi pies.
Mi padre no estaba en la casa por lo que la tenia para mi solo, como siempre estaba solo, pero este día no iba a ser igual que los anteriores. Había esperado por mucho tiempo este día el cual varias veces pospuse pero que al final sabia que iba a llegar.
Paso a paso lentamente fui caminando por toda la casa, grabando en mi mente cada rincón del lugar que vio mi triste vida. Recordando tantas cosas que me lastimaron y otras pocas que me hicieron sonreír. Tome entre mis manos un recuadro donde estaba mi madre conmigo en brazos se veía feliz o eso era lo que su sonrisa me decía. Ella siempre parecía feliz frente a los ojos de los demás e incluso frente a los ojos de mi padre pero no era así. Tenia la misma tristeza que a mi me embargaba y según ella era porque trataba de llevarse mi dolor pero nunca lo pudo hacer.
Nunca lo logro y se fue dejándome solo.
Deje el recuadro de nuevo en su lugar y empece a subir las escaleras tocando el pasamano, sintiendo la madera debajo de mis dedos.
Pensando y pensando en tantas cosas llegue hasta mi cuarto, mi refugio, el único lugar que vio y escucho todas mis penas. Cerré los ojos mientras a mi mente venia las palabras que tanto me lastimaban, que tanto daño me hicieron y marcaron.
"Eres un inútil" "Nadie te quiere" "Solo eres un estorbo" "Por tu culpa tu madre murió" "Monstruo"
Sacudí mi cabeza frente a sus palabras ya no podían hacerme mas daño. Ya terminaron de romperme por completo así que a quien iban a dañar. A nadie por que yo era nada.
Una hoja descansaba en mi cómoda, la tome y con un bolígrafo de color negro escribí una sola linea a la uncia persona que le importaba en esta vida. A la única que le debía una explicación de lo que me pasaba pero que jamas se la di. Esperaba me perdonara y siguiera con su vida como yo iba a seguir el transcurso de la mía.
Me desvestí mientras daba pasos cortos por mi cuarto. Mi mirada se centro en la única foto que tenia con Mingyu. Era un buen chico, el único que se acerco a mi sin intenciones de lastimarme. Me dolía el tener que dejarlo pero ya no podía quedarme mas tiempo y tampoco quería estar mas tiempo aquí.
Era doloroso estar en un lugar donde nadie te entendía por que si les contabas tus dudas las descartaban de inmediato haciéndote sentir mal. Las descartaban porque eras "feliz" y solo lo que sentías era pasajero porque tu eras "fuerte".
Me hirieron tanto con sus palabras, con sus no-acciones que si pudieran ver mi alma estaría llena de cicatrices como mis brazo o tal vez peor porque ahí era donde descansaban mis mas grandes heridas y por lo mismo las cicatrices.
Miré mis brazos, los mire y sentí una punzada de dolor en mi pecho. Estaban esas feas cicatrices en toda su extensión. Muchas personas dicen que son "marcas de guerras" Si claro como no. Guerras que fueron contra mi y de las cuales nunca gane una. Lo sentía tanto por mis brazos pero ya no los lastimaría mas.
Una vez me preguntaron porque lo hacia y nadie me entendió lo que dije. Era como un castigo y consuelo, las dos cosas al mismo tiempo porque me castigaba por ser alguien como era pero era un consuelo porque me sentía menos mierda de persona.
La bañera estaba lista esperando que reposara mi cuerpo sobre ella y eso fue lo que hice. Descanse mi cabeza en su borde mientras abría la llave para que se empezara a llenar lentamente. Era tranquilizador estar dentro del agua tibia la cual recorría cada rincón de mi cuerpo. Alcance el bote de anti-depresivos y los vacié todos en mi mano, aquellas pastillas blancas que en ves de ayudarme lo único que hacían era doparme por horas. Mantenerme quieto y con mis pensamientos enjaulados pero no me ayudaban para nada porque cuando el efecto terminaba era cuando los sentimientos regresaban con mas fuerza que antes.
Lleve todas las pastillas a mi boca y las metí mientras que con mi otra mano alcanzaba el vaso que lo había tenido preparado. Las trague de un solo bocado haciendo que mi garganta doliera por un momento.
Descanse de nuevo mi cabeza sobre la bañera y cerré los ojos. A mi mente vino Mingyu y me sentía mal por dejarlo pero era lo mejor para él. Nunca íbamos a poder estar bien ya que yo siempre iba a dañarlo.
"Lo siento Mingyu"
Tome la cuchilla que prepare con anterioridad y la mire por unos segundos mientras repasaba mi estúpida vida. A nadie le iba a importaba si me iba así que ya era hora de regresar a cielo con mi madre.
La lleve hasta mi muñeca izquierda y sin pensarlo dos veces di un profundo corte abriéndola de lado a lado y dejando que la sangre brotara como una cascada. Suspire un momento sintiendo débil mis manos y antes de que no pudiera hacerlo, tome con la izquierda la cuchilla. Me temblaba ligeramente e hice lo mismo que con la izquierda abriéndola para dejar brotar la sangre que quería ser libre y unirse con el agua. Solté la cuchilla y me permití descansar por primera ves en toda mi vida al fin iba a descansar.
Era todo lo que anhelaba y fue lo único que quise.
Mis ojos se fueron cerrando lentamente mientras sentía que mi cuerpo se quedaba quieto y mi corazón dejaba de latir. Al fin ya no iba a sentir dolor, soledad y mucho menos odio. Iba a volar libre.
Iba a volar junto a mi madre.
Nunca le digas a una persona que sufre de depresión "se feliz o se fuerte" por que ellos han fingido tantas veces ser así que no saben que hacer cuando les dicen que sigan con sus mentiras. Solo abrázalos y quédate en silencio, eso es lo único que ellos necesitan en ese momento, sentir que para alguien son importantes.
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Bueno este capitulo (?) lo hice como para aclarar que pasaba en la mente de Wonwoo. Si alguien mas o menos quiere tener una mejor idea puede escuchar Breathe me de Sia que podría ser básicamente lo que sentía Wonwoo.
Esta historia la escribí recordando muchas cosas y tratando de plasmar lo que alguna vez sentí. Espero les haya gustado.
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Ángel [MEANIE] [SEVENTEEN]
Short StoryWonwoo era mi ángel. Mi ángel que sufría. Pero un día dejo de hacerlo. Meanie