Hasta mi último respiro. [Diabolik Lovers: Kou Mukami x Reader]

Una nueva "vida".

-PDV: Punto de vista. (?)

*PDV Lectora.*

Me desperté hace un rato. Eran pasadas de las siete de la tarde cuando comencé a sentir ese extraño malestar en mi estómago. Corrí hacia el baño con bastantes nauseas antes de expulsar solamente el café que había tomado la noche anterior, seguido de esto, me destiné a regresar a mi cama sintiendo el estómago revuelto y vacío. 

Pero al parecer había despertado a alguien de mi familia, pues mi madre entró rápidamente luego de unos 5 minutos, aproximándose a mí con un vaso de agua y unas píldoras para el dolor.
  — Cariño, ¿todo bien? Escuché que saliste al baño... Te traje el medicamento.—  Dijo en su tono dulce como de costumbre y lleno de lástima.
— Mamá, estoy bien, no las necesito, solo quiero dormir un poco más. Es todo lo que necesito.—  Contesté en un tono un poco agresivo. Era ya casi un año desde aquella noticia... Cuando mi vida cambió.

----------------------------------------------------- Recuerdo ----------------------------------------------------------------

  — Metástasis... — El medico respondió luego de unos minutos de silencio ensordecedor y casi asesino. 
  — ¿Q-Qué? — La madre inquirió con voz temblorosa. No, tenía que ser alguna clase de broma cruel por parte del especialista.
  — El cáncer apareció desde hace tiempo, quizá desde hacía años... Se ha propagado al hígado y a otros órganos vitales. Lo siento, señora.—  El hombre dio un suspiro antes de quitarse sus anteojos y dejarlos en la mesa mientras que a la madre de la chica se le formaban lágrimas en los ojos y su padre llevaba ambas manos a su cabeza. — Yo le sugiero que se lo diga... Ella ya es mayor y tiene derecho a saber lo que está pasando. No es fácil, pero ahora más que nunca, tienen que estar con ella. Haremos todo lo posible por prolongar su vida más tiempo, recibirá los mejores tratamientos, se lo aseguro, pero su felicidad, eso, eso depende de ustedes... Hagan del tiempo que le  queda un momento inolvidable, hasta el último respiro.— Agregó antes de tocar el hombro del padre en forma de consuelo y finalmente salir del consultorio.

----------------------------------------------------Fin del recuerdo -------------------------------------------------------------

  — Nada de eso, el doctor dijo que debías tomarlas hasta que fuéramos a la cita. Tómalas. — Me ordenó.

 Yo simplemente di un gruñido y me las tomé de mala gana. Me levanté de la cama y me vestí; mi madre me preguntó si en verdad quería ir al instituto, y por supuesto, yo asentí... Quería verlo. Su personalidad era un tanto nefasta, era engreído y egoísta, eso podía sentirlo, pero me gustaba. Quizá era masoquismo, o un simple capricho, pero mi madre lo sabía perfectamente.

*PDV Kou.*

Me levanté de mala gana por las órdenes de Ruki-kun, estaba teniendo un sueño sobre mi infancia, cosa rara que me pasa de vez en cuando, pero por lo menos no era un sueño de esos, o más bien, una pesadilla. Tomé un baño y me vestí rápidamente, bajando a desayunar en compañía de Azusa, Yuma y Ruki. Todo como la rutina normal: comimos y luego nos dirigimos al instituto.

Sin embargo, algo nuevo ocurrió. Estaba caminando hacia la entrada del edificio cuando una señora de aspecto aceptable, joven me detuvo y con una sonrisa comenzó a hablarme.
— Disculpa... ¿Eres tú Kou Mukami?— Me preguntó en un susurro, para lo que yo alcé una ceja.
— ¿Quién desea saberlo~? — Pregunté de vuelta, a la vez que la mujer parecía captar la indirecta, riendo nerviosamente.
— Oh, lo siento, soy la madre de (Nombre) (Apellido), está en el mismo salón de clases que tú.— Dijo, quitándose los lentes de sol que llevaba puestos. Me quedé pensando para luego sonreír. No tenía ni idea de quien era, pero obviamente no lo iba a decir.
— ¡Claaaaro! Esa linda chica, ¿qué puede querer su mamá conmigo?  — Inquirí de manera cuidadosa. ¿Sería una de esas chicas a las que rechacé? Esperaba que no.
— Vengo a pedirte un favor...— Respondió de manera dudosa.
— Dígame de qué se trata y veré que puedo hacer.— Repliqué mientras arqueaba una ceja. Por lo menos no venía a regañarme.
— Verás...— Comenzó mientras tomaba mi brazo y me llevaba a un lugar más solitario antes de continuar. — Mi hija tiene una... Enfermedad. Los doctores le diagnostican poco tiempo de vida...

Aquí venía la parte más interesante.

— ¿Crees que podrías hacer feliz lo que le resta de vida?—  Terminó la oración antes de mirarme con ojos suplicantes.

Oh, vaya, esto sí que es nuevo...~