Capítulo 18 [Editado]

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Entré agotada a mi casa, estaba muerta. Había tenido un largo y cansado día en la Universidad, y cabe mencionar que m dejaron una larga investigación para mañana.

El pronóstico del clima anunció que los siguientes días serían soleados y perfectos así que los jóvenes podían retomar sus clases sin ningún problema.

Subí a mi habitación, lancé mi mochila al suelo y me acosté.
Tenía sueño, hambre y calor.

-Ya no soporto este uniforme- murmuré levantándome.

Fui a la ventana y extendí la cortina, siempre era precavida cuando me cambiaba de mudada al igual cuando salía de la ducha.

Puse mi uniforme en la cesta de ropa sucia, lo llevaría al cuarto de lavado cuando terminara de almorzar.

Mamá había preparado Janggukbap y Gimbap. Estaba delicioso, ella fue la primera en terminar porque iría a la inmobiliaria, Min Ho fue el segundo que salió debido a que haría una tarea en equipo con sus nuevos amigos.

Y yo me quedé sola en casa. Cuando terminé llevé los trastes a la cocina y los lavé. Dejé al final los vasos, les puse jabón pero uno se me resbaló y cayó al suelo rompiéndose en muchos pedazos.

-Tonta- susurré entre dientes.

Terminé de lavar y me sequé las manos. Traje una bolsa y una escoba para recoger todos los pedazos de cristal. Me arrodillé.

-Recojo los pedazos grandes con la mano y los más pequeños con la escoba- .

Al principio todo iba bien pero luego agarré mal un vidrio y me corté.

-Auch! - me quejé. - Mi dedito- lloriquié mirando como empezaba a sangrar.

Me levanté, poniendo mi palma de mi mano en el suelo. Y rápidamente sentí algo cortándome.

Rápidamente me puse de pie. Me había hecho una cortada un poco profunda.

-Maldición- murmuré.

Subí corriendo a mi habitación para atender mi herida.
Retiré los pequeños trozos de vidrio que estaban dentro de mi mano. Desinfecté la herida, limpié la sangre, coloqué un poco de crema, de esas que usan para los accidentes comunes en casa y por último puse una venda.

-Espero que no duela tanto- dije saliendo de mi habitación.

Bajé las escaleras, entré a la cocina y terminé de limpiar los restos del vaso.

Cuando terminé fui a la sala y me senté en el sofá.

Sinceramente espera no ir a trabajar hoy, me dolía mi mano y no estaba en disposición de ir a trabajar.

Pero sabía que eso no ocurriría. Pasados unos 20 minutos un mensaje de Chanyeol me indicó que debía ir a trabajar. De mala gana me levanté y salí de casa.

(...........)

Cuando estaba frente a la puerta toqué el timbre.

Derrepente la puerta se abrió dejando ver a un Chanyeol sonriente, por inercia sonreí, pero su felicidad y sonrisa se esfumaron cuando su mirada cayó en mi mano.

-¿Qué te pasó?- preguntó tomando mis manos.

-Ah, no es nada, me corté con un cristal roto, nada de que preocuparse- dije restandole importancia.

El me observó. - Deberías tener mas cuidado- .

Asentí. - Suelo ser torpe con mis acciones así que no es nada sorprendente que me lastime.-

El rió. - ¿Tan torpe eres?- preguntó burlón.

Reí.
-Si, tiendo a ser torpe siempre-.

El negó con la cabeza riendo.

-Pasa, hay dos pisos para limpiar- dijo haciéndose a un lado para que pudiera pasar.








Rodé los ojos. Sabía que diría eso. Pero esto lo hacía para verlo, para ganar dinero y poder comprar mi computadora.

Neighbor [Chanyeol y Tú] #EDITANDO TODODonde viven las historias. Descúbrelo ahora