Why Me?

1- Quizás.

Mi vida es como un libro aburrido; en el cual cada capítulo se repite. Un libro en el que cada carilla tiene escrito lo mismo que un libro de Matemáticas, o sea, problemas.
Llena de etiquetas por la gente, y de prejuicios.
Pero además de sentir esta cadena de sentimientos tengo una especie de "Don". Algunos me dicen que es una virtud, otros que estoy loca. Pero, al parecer veo visiones. Y no todas son agradables.
A veces son visiones tan hirientes que siento que toda la responsabilidad cae sobre mí. Y mi consciencia me obliga a cambiar esos hechos que me carcomen por dentro. Siento que si fallo con mi propósito es como si el insomnio se apoderada de mí, vengándose de no haberlo remediado.
Mi vida no es como el de una jovén independiente normal, ni por asomo.
Tan sólo imagina que un día despiertas, y lo primero que ves al parpadear es un flashback de un momento específico. Donde ves todo en primera persona, lo ves tan real... Y entonces, te dás cuenta de que es algo muy curioso.
Empiezas a sacar conclusiones de porqué una escena tan corriente ha pasado por tu mente como algo importante.
Luego te dás cuenta de que esa escena la vuelves a vivir. Más real que nunca. Y mientras la vives, cambiar algo es más dificil que interrogar a un mimo.
Hacer un simple movimiento o un comentario mientras ocurre es tan complicado que me atrevería a decir que las veces que lo he conseguido me lo tomo como algo demasiado personal y me repito si es bueno cambiar el destino.
Son múltiples visiones. Desde visiones tan frecuentes como estar limpiando la casa. A visiones de personas que no conozco de nada y tienen el fin de acabar con sus propias vidas, por ejemplo. No sé ni la hora exacta en la que ocurre, ni que hago allí. Lo único que sé es que debo estar presente para evitarlo.
Si no impido esas secuencias violentas puede que quede destrozada e incluso llego a deprimirme por un largo tiempo. Poniendo todo mi empeño en que no vuelva a suceder un desmadre por mi culpa con las demás visiones que proyectan en mi mente. Pero es que las cosas procesan más rapido que un latido. De repente, ves que lo puedes solucionar y de la nada ya no hay vuelta atrás y todo es irremediable.
Son tantas anécdotas que plasmar todas será un gran logro, pero estoy convencida de que lo haré.
Muchas veces llego al límite de mi esfuerzo, pero no soy capaz de tirar para atrás. Es como si fuera mi trabajo, mi obligación. Algo que no puedo dejar.
Es que, me siento como un Dios al que todos piden ayuda y debo ayudar. Y es jodido, confuso...
Y me pregunto tantas veces: ¿Por qué yo? ¿Hasta cuándo esto?
Quizá sea que había que ponerme las pilas de alguna manera.
Quizá realmente el destino esté escrito.
Quizá si que se puede cambiar el futuro con algo tan mínimo como una palabra.
Quizá es que soy yo quien no quiere dejar estos días monótonos con la misma historia.
Quizá es para que reaccionara a todo lo malo que he hecho.
Quizá he hecho las cosas mal y la vida me lo está recordando.
Quizá.
Tan sólo quizá.