2-Origen. Pt 1

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Desperté entre sudores fluyendo por mi frente como un basto río.
Permanecí quieta, rígida. Parándose hasta mi propia circulación sanguínea. Y una visión llegó a mi mente; La visión es el sueño inalcanzable a largo plazo, el futuro aspirado.
Las visiones por lo general son muy cortas, se ve una imagen por un instante, y de pronto desaparece de nuestros ojos.
Y en este caso... Fue algo como... A ver;
Para empezar, sitúate en un bosque, en medio de la nada, con una tibia niebla que no dejaba ver más allá de 4 árboles. Y de pronto, una niña decapitada. Que colgaba por una gruesa cuerda.
Fin de la visión.
Las preguntas que tornaban en mi mente eran: ¿Es agradable ver eso? No. ¿Puedo evitarlo? Sí
¿Dónde es ese bosque? Ni idea. ¿Te suena de algo ese bosque? Para nada.
Entonces... ¿Seré capaz de evitarlo?
Esa es la gran pregunta... Que no puedes saber la respuesta con certeza, aun que crea que sí, puede que llegue tarde, o que me pare en seco, o que el miedo me eche atrás.
Y es que ya me conozco, me conozco mucho más de lo que pensaba...
E

nciérrate 3 días, sin leer, sin teléfono, sin televisión, sin música, sin internet, así, sin nada. Te conocerás.
Salir a la calle para mí es algo que hace que mi seguridad decaiga y quede por los suelos. Porque no me gusta que la gente me mire, me dá la sensación de que están hablando de mí, de lo horrible y rara que soy, de la cara tan triste que llevo y de la forma tan rara en la que me agarro la manga para ocultar mis muñecas...
Pero para estos casos tengo que vestirme, peinarme y salir a la calle. Dejarme la vergüenza en casa y sentir como el aire golpea mi careto de zombie.
Eran las 4 y media y hacía 28 minutos exactos que había sufrido la visión. Debería mover el culo y salir, debería.
Estaba a punto de dormirme en el sofá y mandar todo a la mierda, sólo quería dormir, pensar que nada es mi culpa. Que muchas personas mueren cada día y no evito ni un escaso 20%.
Pero algo no me dejaba dormir, y supongo que era la estúpida responsabilidad. A parte de que me estaban llamando a la puerta de casa. Podría haberme quedado allí tumbada y dormirme con la música a todo volumen. Pero no lo hice.
Abrí la puerta con mala gana y era una pandilla de niños pequeños que me quería vender... ¿Chocolate? O eso lo parecía.
-Ho-hola señorita...-Tartamudeó uno de ellos un poco asustado. Pero oye, con razón, mi aspecto no es que fuera de revista. Y si lo fuera, sería sobre maquillajes para Halloween.
-Hola.-Contesté seca.
-¿Q-quiere chocolatinas?
-No. Gracias.
Bostecé y fui cerrando la puerta a un ritmo lento. Pero una niña alta, con pelo rizo y con una cara de mala hostia que te echaba para atrás evitó que la puerta se cerrara del todo.
-¿Hola?-Se burló con un tono irritante.-¿No piensas comprarle nada? ¡Venga ya mujer! No seas egoísta.
-Niña, apártate.
-¿Niña...? ¡¿NIÑA?!-Gritó enfurecida. Ahora su cara había evolucionado como los pokemons, pero a peor. Ahora era una especie de demonio.
-Escucha renacuaja.-Iba defenderse pero la callé con gestos.- Intento dormir, estoy a dieta y no estoy de humor para aguantar a un puñado de niños que intentan vender chocolatinas. Gracias.
-Vete al infierno.
-Oh, querida.- Me reí con ganas.- Ya estoy en él.
Esta vez si. Cerré la puerta y me volví al salón. Sin embargo, con los golpes que hacía la niñata parecía que fuera tirar la puerta abajo.
Mi paciencia se agotaba y las ganas de reventarle la cabeza aumentaban.

---------Esta es la parte 1.---------
Subiré lo más rápido posible la segunda parte pero es que en total serían 3.000 carácteres o más y me parece demasiado xD
Vamos, yo me cansaría de leer tanto. Así que un saludo y lo siento haha:)

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