Fue entonces que logramos salir de aquel horrible lugar, es algo que no me gustaría volver a recordar, pero solo en esta ocasión volveré el tiempo atrás y mis amigos y yo les contaremos lo que nos sucedió.
El juego empezó con una corta historia de terror, de las más comunes, asesinos, rituales de exorcismo y muchos efectos de luces y sonidos, de pronto todo se oscureció, Britanya-mi mejor amiga- comenzó a asustarse, en principio ella solo entro por no dejarme sin pareja, se que le dan miedo estas cosas. Trate de distraerla con cosas graciosas, le dije que pensara en algo alegre y ella respondió con un “en la casa hay helado con crema”... pero que alegre.
La chica disfrazada que nos contaba la historia desapareció con un grito de tortura, y al ir Britanya y yo de las primeras solo corrimos y corrimos, sabia que los demás nos seguían, o eso esperaba.
Luego de un rato comenzamos a caminar y abrimos una de las tantas puertas que había en aquel pasillo, dentro, en la habitación se hallaba un carnicero, seguí moviendo mis ojos por la sala, las paredes estaban manchadas con pintura roja, en una mesa había una cabeza... cercenada. El carnicero movía su hacha hacia nosotras. Gritamos, no podíamos movernos y luego la cabeza que yacía en la mesa abrió los ojos, escuche un grito, pero no venia de Britanya, ni de mi, venia de Bastian, uno de nuestros acompañantes y amigo que nos adelanto por la derecha, abrió otra puerta y nos dejo solas, mire hacia atrás y vi a Javaad petrificado, le di una señal a Britanya para salir de ahí, pero apagaron las luces.
Escuchaba el sonido del hacha chocando contra metal o algo así, tome la mano de Britanya y salí corriendo por donde pude, escuchaba el grito de los demás, primero fue el grito de Marbella, seguido por el de Ethan... que extraño ¿Marbella no estaba con Dylan? Bueno, tal vez se separaron y no me extrañaba porque con tantos pasillos diferentes esto parece un laberinto. Es la mejor casa embrujada en la que he entrado.
Seguía corriendo, hay algo que me incomoda, ¿Qué será? Es verdad desde que salimos de la sala anterior no escucho a Britanya gritar o temblar, ni hablar o algo que me diga que esta ahí. Me tranquilice, porque no podría tener la mano de alguien que no estaba ahí, mejor me asegurare.
- Britanya, ¿Estas bien?- dije.
- Bastian, ¿eres tu?- respondió una voz que me sonaba tan familiar, que amaba y a la vez odiaba.
- ¿Laurent?-dije, ese era el apellido de Javaad.
- ¿Crys?- pronuncio él. La verdad mi nombre es Crystal.
- oh no, eres tú- dije un poco alterada.
- sí, ¿por qué lo dices así?- dijo él un poco confundido.
- ¡porque tome a la persona equivocada! Y peor Britanya debe estar perdida.
- que mal... yo perdí de vista a Bastian y los demás.
Luego de esa pequeña confusión de manos me di cuenta de que aun sostenía la de él y la solté pero él con un poco de desesperación la volvió a tomar, al parecer estaba más asustado que yo.
Seguimos caminando, no veíamos el camino cuando de pronto nos deslizamos por un tobogán o algo así. Caímos estrepitosamente, más bien, Javaad cayó contra el suelo, yo caí sobre él. Trate de levantarme y cuando abrí los ojos vi los ojos color miel de Javaad, tan cerca... tan...
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Cuando entramos era todo muy oscuro Crystal y Britanya iban adelante, pero pronto las perdimos de vista. Yo iba con Dylan penúltimos y detrás de nosotros Ethan y Ryan. Dylan se detuvo, porque vio un interruptor que Ryan dijo que no tocara, pero él lo apretó y una pared apareció entre nosotros dejando fuera de nuestra vista a Dylan y a Ryan. Grite para que me escucharan pero al parecer no me oyeron, Ethan también trato pero no hubo caso no escuchaban, al final se rindió y propuso seguir, caminamos por el gran pasillo, yo solo lo seguía a él mientras miraba su cabellera color rubio mas acercado a castaño. Encontramos una puerta abierta, entramos, era una habitación blanca con unas manchas que no se veían bien. Se apago la luz, y quedando unos tubos fluorescentes que daban a conocer unos dibujos extraños en las paredes... bien, ahora si estoy asustada. Ethan estaba tranquilo, hasta que llego una niña