GUERRA ESPIRITUAL - PARTE 1
OBJETIVO DE LA LECCION: Guiar a cada estudiante para que comprenda que nuestra fe es la que nos ha dado la victoria frente al adversario.
I. EL CREYENTE VICTORIOSO
La Biblia esta nutrida de enseñanzas que hoy nos ayudan a entender que a cualquier fiel creyente, se le ha prometido la ayuda Divina para ser victorioso, frente enemigos que nos atacan desde afuera, como también en las luchas que tenemos en nuestro interior.
Las luchas que tenemos los creyentes tienen dos posibles fines:
El negativo: apartarnos de Dios, esto conlleva a darle la espalda, salirnos de su propósito, y volver a los caminos mundanos.
El positivo: crecer en la fe en la gracia y el conocimiento de Dios.
Debemos entender que Dios siempre ha dicho que estamos en guerra, en Génesis 3:15, el Señor le declaró una guerra a Satanás. Esta guerra se puede notar explicita e implícitamente en la historia del pueblo de Dios en el A.T.
Satanás con sus artimañas sedujo a Adan y Eva a pecar y por ende, usurpó los derechos de creación y señorío al concretarse la caída. Es así que en el plan de Dios hay una guerra declarada con el fin de retomar sus derechos y señorío usurpados en la caída, este plan incluye el antes y el después del sacrifico expiatorio de Cristo.
Todo lo que está alrededor del tema expiatorio, está en la historia en el A.T. y N.T., donde las promesas mesiánicas se van desarrollando desde Set (hijos de Dios), Noé, los patriarcas, el reino de Israel hasta Cristo, la Iglesia y las promesas futuras, hasta que satanás sea lanzado al lago de fuego y azufre.
La Biblia dice que el reino usurpado (cabeza) por el enemigo, llegó a su fin, fracasó. En Colosenses 2:14-15, dice que la redención (por medio de la expiación) y la recuperación del reino se lograron en la cruz:
"Él anuló el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, y la quitó de en medio clavándola en la cruz. Y despojó a los principados y a las autoridades y los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz".
"Toda potestad me es dada en los cielos y en la tierra...". Mateo 28:18
Esta guerra o lucha circunscrita en el tema expiatorio (historia y promesas futuras) es lo que se ha capitalizado en el tema de la Fe. En estos tiempos el creyente vive dentro de un reino de luz, y enfrenta una guerra contra el reino de las tinieblas. El tema del reino (autoridad) es un asunto terminado, ya Dios recuperó su reino al derrotar al usurpador (lo hirió en la cabeza).
El tema "espiritual y maléfico" de las tinieblas, tiene auge con el fin de evitar que la gente se beneficie de la expiación por medio de la fe, o de seguir seduciendo al creyente a que rechace o abandone la fe.
Esta obra maléfica lo hace a través de sus súbditos (hombre o ángeles caídos - demonios) que han hecho pactos de lealtad y servicio con la misión de lograr que, esos principios maléficos sean enviados mediante muchas maneras con el fin de seducir a la personas al pecado, o debilitar al creyente hasta reducirlo.
La meta del enemigo no es solo lograr engañar al creyente, sino, apartarlo de Dios. Nuestro Señor Jesucristo, nos lo hace entender claramente cuando le advierte a Pedro su caída:
"Dijo también el Señor: Simón, Simón, Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos" (Lucas 22.31–32).
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Poder Sobrenatural de la Oración
EspiritualUna arma sin comparación, que da esperanza a todo aquel que cree en el Creador