✖ Mi héroe ✖

Capítulo 01.

-Venga Ana -Negué otra vez.

-Solo será una noche, nada mas -comentaba clara.

-Ya he dicho que no, tenemos exámenes, prefiero estudiar.

-Ana - me gire - esta bien preocuparse por un futuro, pero debes de disfrutar aunque sea solo algunos días.

-¿Por que?.

-Porque -Interrumpió María.

-Ningún hombre se va a enamorar de ti, si sigues siendo así de aburrida.

-Tía te has pasado -decía Jessica entre dientes.

-No, no se ha pasado -mire hacia la ventana -ha dicho la verdad, hasta mi madre me lo dice algunas veces, pero pensé que estaba haciéndolo bien.

-Te entendemos Ana, pero somos amigas -contesto Clara.

-Mejores amigas diría yo -Respondió Jessica.

-Ninguno de eso, somos hermanas y como tales te decimos que mañana por la noche, vendrás a la fiesta, si o si.

-De verdad que muchas gracias pero.

-Nada de pero, vendrás conmigo y no se hable mas - Contestó Jessica para darnos todas un abrazo a coro.

-¡Quiero novio! -gritaba desesperada María.

-Ya llegara -dije riéndome.

-Lo quiero ahora, para que me proteja -hizo un puchero.

-Cuando te enamores Ana, cambiaras -Contestó Clara.

Bufé,cruzando mis brazos.

-No me voy a enamorar,simplemente por la razón de que -Interrumpió jessica.

-De que hay cosas más importantes en la vida -Imito poniendo mi voz.

-Hey,así no es mi voz -le pegue un suave golpe en el hombro y reí.

-Si lo es,la he clavado -rió.

-Lo que hay que escuchar -negué con mi cabeza y reímos a coro.

Ring-Ring

Todos nos fuimos a nuestra mesa correspondiente,el profesor entró y comenzó a dictar la lección.
En esta clase no me centraba, comencé a observar por la ventana, parejas con las manos entrelazadas cruzando la calle, otras uniendo sus labios, terminándolo con un corto beso entre risas. La verdad es que en ese sentido me encantaría que me cuidaran, despertar con su respiración en mi pelo, acurrucada en su torso, seria tan bonito. Suspiré.

-Señorita Gutierrez -llamó la atención el profesor.

-¿Si? -dije apartando mi vista de la ventana para prestarle atención.

-¿Podría repetirme lo que le he dicho?

-No me acuerdo -mentí.

-¿Me ha prestado atención en algún momento en la clase?

-Siendo sincera profesor,no,no he estado atenta en la clase.

-De acuerdo,pues copieme el tema entero a ver si ahora me atiende -dijo para proseguir con su lección.

-Haciendome copiar no va ha solucionar que tenga pensamientos y menos que sea humana -musité.

-Señorita Gutierrez -exclamó el profesor.

-¿Qué? -rodee con mis ojos.

-Salga de mi clase enseguida,no voy a permitir que me distraiga el alumnado y mucho menos que te rías de mi.

En este momento solo se escuchaban risas y murmullos, nada raro en mi aula.
Recogí mis cosas y salí de la clase quedándome de pie en la puerta, viendo al conserje pasar de un lado a otro hasta que sonó la campana dando a indicar que nos íbamos cada uno a su correspondiente hogar.

......

-Ana, tu amiga Jessica dejó este paquete aquí esta mañana.

-No se mama, no quiero ir.

-Dime una razón aparte de los estudios.

-Pues que van a buscar novio y.

-¿Y que?

-Tal vez se hora, ¿no? -agache mi cabeza -Pero se que nadie se fijaría en mi, soy horrible.

-Eres horriblemente preciosa cielo,ven aquí.

........

Si? -Dije mirando mis pies mientras los movía arriba y abajo al mismo compás.

-¡Ana! -Gritó jessica desde el teléfono.

-Me has dejado sorda -Reí - ¿Que pasa?

-¿Te ha gustado el vestido?

-¿Que vestido? -reí cabizbaja.

-El que te he llevado a tu casa, esta dentro de la caja y con unos tacones monísimos....bueno te dejo, te espero, adiós.

-Pero -No pude seguir diciendo nada más cuando escuche los tres pitidos.
Me había colgado la muy...¿unos tacones? Ella lo que quiere es que me mate vaya. Abrí mi armario,nada más abrirlo me encontré un vestido negro tal y como dijo ella cortísimo,con unos tacones a juego abajo de ellos.

-¿Ya te vas Ana?

-Si,mama -Metí las llaves de casa en un pequeño bolso y baje con mucho cuidado las escaleras.

-Ten cuidado cielo -Me beso en la frente.

-Lo tendré mama.

Cerré las puerta tras despedirme, Jessica hacia gestos con las manos desde el coche de su padre. Me dirigí hacia el, me acomode en el asiento y pusimos camino a la dichosa fiesta.