capitulo 1.3: no quiero morir

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Tal y como pensé, casi de inmediato las personas de rango A me miraban ya sea a mira espaldas o cuando pasaba por ahí, me limité a mirarlos y fui directamente a mi habitación, al entrar vi que mis botas ya estaban aquí, no dudé en ponermelas, era tarde y no había comido nada, pero estaba muy cansado como para salir, me tumbé en la cama así quedándome dormido.

Sábado 13 de abril 9:23 a.m.

Desperté cansado, me sentía muy mal, apenas y me pude levantar de mi cama, tambaleante me dispuse a salir, me dolía la cabeza y tenía fiebre, tenía que comer o me iría mal, al llegar al casino me dejaron pasar, abriendome camino, a excepción de unos niños, era un chico como de 9 años y una pequeña niña como de 5, estaban discutiendo con el cocinero

-por favor señor, ya le dije que no tenemos padres

-eso no es mi culpa, los menores de 10 años no pueden retirar su ración sin la compañía de sus padres

-pero...-la niña se puso a llorar-. Ya ya, calma julia, conseguiré comida

-ya largo de aqui mocosos...

-señor-dije interfiriendo en la discusión- por favor dele a los niños su ración correspondiente-la actitud del hombre pasó de ser agresiva a una de respeto

-lo siento señor pero no puedo...

-entonces-dije golpeando la mesa con mi puño. "Me arrepentire de esto" pensé- deles mi ración

-s_si señor-el hombre tomó una bandeja y en ella puso la ración de comida en ella

-muchas gracias- dijo el chico llevandose la comida, me fui de allí sin decir nada mas.

-samuel-dijo una voz femenina detras de mi, pude ver que Estef estaba allí, con la capucha de su túnica puesta para que nadie la reconociera

-estef, ¿que haces?

-me mandaron a decirte que mañana tenemos una misión

-¿misión?

-si, iremos a un centro comercial cercano, el cual está lleno de zombies

-a, claro

-también me dijeron que fueras al edificio central para que te entreguen tus nuevas armas

-¿armas?

-si, no planeas matar zombies solo con tus puños ¿o si?

-si, buen punto, ¿me llevas al edificio central?

-claro- ella comenzó a caminar mientras yo le seguía. El edificio central era el más grande de la ciudad, subimos bastantes pisos, este era uno de pos pocos edificios con electricidad, junto con los del ejército, llegamos al piso 43, en los últimos pisos habían arsenales repletos de armas y municiones, estef me entregó una pistola 9mm. Una magnum, una kalashnikov (o ak-47), un cuchillo y un hacha de bombero, y las respectivas balas que eran 3 cargadores llenos para cada arma

-¿cuando dijiste que era la misión?

-a las 8:00 p.m. tienes que estar en la entrada principal

-ah, esta bien

- ¿alguna vez has disparado un arma?

-eh leído y estudiado mucho sobre ellas, pero solo eh disparado una vez en mi vida

-bueno, creo que será mejor que le diga eso al lider. Entonces- me extendió la mano- Samuel, bienvenido al escuadrón 1-A, serás mi compañero- en su rostro se dibujó una gran sonrisa, yo también sonreí

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