Asesina de Batman

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¿Esta es la nueva casa?

¿Acaso hay alguna cámara escondida que va a salir de los arbustos?

Mi tía dijo que la habían ascendido pero no imaginaba que íbamos a mudarnos a una casa así.

Hace unos 20 minutos llegamos a la nueva casa y literalmente salté del auto para admirarla por dentro; es grande (mucho más que mi antigua casa), de color blanco, tiene un gran patio delantero, es de dos pisos y las dos habitaciones de arriba tienen un balcón.

- Skyler te voy a llevar a tu habitación.

Subo las escaleras detrás de mi tía, espero que mi habitación sea la que tiene balcón; cuando estábamos en el auto vi un gran parque en el cual varios chicos practicaban basquetball, siempre fui buena jugándolo pero nunca me dejaron ingresar al equipo en mi antigua escuela.

- ¿Dejarías de pisarme los talones?

Dejé de subir la escalera para burlarme de la cara de mi tía.

- Lo siento - dije sin parar de reír - es que estoy muy emocionada.

- Sabía que te gustaría mudarte.

- Bueno, tengo que admitir que me encanta la casa.

- Y eso que no has visto tu habitación.

Corro lo más rápido que puedo y encuentro una puerta que tiene un cartel con el nombre: Skyler. 

La abro y un líquido frío cae sobre mi cabello.

Escucho la risa de mi tía y de mi hermano. Oficialmente están muertos.

- Lo siento pero tu hermano me convenció de darte una bienvenida inolvidable - se ríe mi tía.

- Además siempre te he dicho que el color rojo te queda de maravilla - añade David.

Resulta que lo que me cayó en la cabeza fue pintura roja que cubrió todo mi cabello.

- Pareces un troll, hasta tienes la misma altura.

Él me las iba a pagar; usualmente mis venganzas suelen ser muy bien planeadas pero en ese momento sólo quería arrancarle el cuello.

Giré para ver a David y creo que mi ira se refleja  porque mi hermano está corriendo como un prófugo.

¡Es un idiota! Mi cabello es sagrado, cuando ponga mis manos en su feo rostro lamentará haber nacido.

David ha salido de la casa Es la oportunidad perfecta para vengarme con algo que le duela, pero ¿Qué puede ser? Piensa, Skyler, piensa... ¡Ahh ya sé!

Vuelvo a mi habitación y veo que mi tía sigue allí pero ahora está ordenando algunas de mis cosas.

- ¿No piensas lavar tu cabello?

¡Cierto! Sigo con el cabello de pintura, ya casi ni lo sentía.

- Todavía no, primero tengo que darle su merecido a ese hijo de...

- Esa boca...

- Pero si sólo iba decir: A ese hijo de Dios.

¡Concéntrate! La venganza.

- Por cierto ¿Dónde están las maletas de David?

- ¿Se puede saber para que las quieres?

- Para nada en especial, solo una pequeña bromita a mi querido hermano – esa frase no pudo ser más fingida.

- Está bien, voy a suponer que te creo, sus maletas están todavía en el auto.

- ¡Genial tía! Gracias – digo dándole un abrazo y salgo corriendo

¿Problemas? Siempre (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora