– ¿Quién diablos era ese tipo, Harry? – Louis se encontraba cruzado de brazos. Estaba furioso.
Lo había olvidado por la noche de Navidad, pero ya lo recordó y está furioso.
– Ya te dije mil veces que es un amigos, Louis. Se llama Jason – Harry voltea los ojos.
– Vaya amigo, ese idiota... – bufó el menor.
– Louis...
– Cuantas sonrisitas te hacía tu amigo – protestaba Louis con una ridícula voz de niña.
– Amor...
– ¿Y te atreviste a hacer las compras navideñas con él, Harry? Eso fue duro, fue un golpe bajo – puso su mano dramáticamente en su pecho.
– Louis, tú no est...– lo interrumpe.
– No me importa.
– Louis, escucha.
– Eso lo haces conmigo, Harry.
– Lou – bufa pesadamente Harry.
– Y de todos modos, ¿qué clase de amigo te anda toqueteando el brazo así? – escupe.
– Louis, es solo mi amigo.
– Liam también es mi amigo. Él también es mi puto amigo. ¡Y no nos tocamos!
– Louis, por favor.
– Nadie puede tocarte, Harry. Solo yo.
– Demonios, ¡él es heterosexual! ¡Tiene una novia que se llama Molly! ¡Elegíamos regalos para ella y para ti!
Reina el silencio en la habitación, ninguno habla. Hasta que Louis da un suspiro y finalmente dice:
– Me importa una mierda.
– Oh, por Dios...