Mas que un amigo ~ JongKey & 2min

Te amo

 "¿Por qué? ¿Qué pasó? "Jonghyun se inclinó hacia atrás para ver mi rostro.

Me sequé las lágrimas.

"Mi abuela está ahí" Me las arreglé para decir.

"Necesitas un taxi" Dijo y soltó su agarre.

El aire se sentía tan frío otra vez, envolví los brazos a mí alrededor. Tomó su teléfono y llamó un taxi. Estaba muy agradecido pero no podía mirarlo. Quiero decir que él no se merece mi agradecimiento. Me puse mis zapatos.

"¿Quieres que vaya contigo?" Preguntó.

"No" Le dije con voz débil.

"¿Necesitas algo?" Preguntó de nuevo.

Mis manos estaban en el pomo de la puerta y negué con la cabeza. Puso su mano en mi hombro.

"Llámame si necesitas algo" Dijo.

Abrí la puerta y volví hacia él.

"Gracias" Le dije con timidez.

No lloré más en el taxi. Acabe mordiéndome mis labios y apretando la tela de mi camisa. ¿Por qué es tan amable conmigo? Él no tiene derecho a ser agradable, porque así no podré odiarle. De alguna manera sentía frío y caliente al mismo tiempo. Apoyé la frente contra la ventana fría y miré las calles de Seúl. Me sentí desconectado del mundo.

Abracé a mi mamá cuando llegue al hospital. Mi abuela fue llevada para hacerle una cirugía. Esta era una de las raras ocasiones donde yo no tenía nada que decir. De hecho, sentía que iba a vomitar si abría mi boca. Había pasado horas cuando el médico regresó y dijo que la cirugía había salido bien y que podíamos ir a verla a pesar de que ella dormía.
Mi mamá y papá se fueron inmediatamente al lado de la cama. Mi madre comenzó a acomodar la almohada. Me quede en una esquina de la habitación. No esperaba que fuera tan difícil para mí, pero sentía imposible dar unos pasos y ver a alguien que podría haber perdido. Vi su cara arrugada. Se veía tan pequeña y débil como si la mitad de su vida la había dejado. 

Ella empezó a despertar y ahora los tres hablaban de algo. De repente, mi madre se volvió a mirarme.

"Kibum ven aquí" Dijo.

Trague saliva y camine hacia ellos. Por suerte había una silla a su lado y me senté sobre ella. Tomé cuidadosamente la mano de mi abuela sobre la mía.

"¿Cómo estás?" Le pregunté con voz baja.

"No tienes que sonar como si estuvieras en el lecho de mi muerte, Kibum. No me he muerto todavía" Dijo, y aun cuando sus palabras sonaban seguras, su voz era tan débil.

"Lo siento" Le dije tratando de sonar más normal.

Sentí ganas de llorar de nuevo, aunque sabía que ella estaba bien.

"Basta de hablar de mí. ¿Cómo están las cosas con esa chica? " Me preguntó.

¿Qué chica? Oh esa chica. La Niña Kim Jonghyun.

"Emm - Yo no creo que haya nada allí" Dije evitando.

No podía creer que casi le hable sobre Jonghyun. La misma irritación y sensación de insuficiencia que me había estado molestando toda la semana volvieron a mí.

"¿Qué chica?" Mi madre preguntó con curiosidad.

"No hay ninguna chica" Gruñí.

Nos quedamos allí toda la noche. 

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Era la noche del siguiente día y bostezaba como un loco porque no había dormido nada.