El principio del fin...

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La mejor noche de su vida la vivió junto al hombre de sus sueños, ni siquiera aquella pesadilla pudo sacarle la felicidad de su alma; con cada caricia que sintió, con cada beso que recibió tenía ya más que claro el final de su historia.

Sin embargo al abrir sus ojos notó que el rubio no estaba en su cama; creyó por una milésima de segundo que podría haber sido sólo un sueño, de no ser por la chaqueta de Chris que estaba tirada encima de una silla-Que distraído es Chris- murmuró- olvidó su chaqueta- sonrió levantándose para ir a trabajar; no le costó aceptar el hecho de que el australiano se había ido temprano ya que siempre era el primero en estar en el set; su corazón lleno de emociones , se sentía libre como si hubiese sido absuelto de una condena que para él , parecía eterna.

Aun no podía creer lo que había pasado, caminaba de lado a lado en el comedor buscando una forma de calmarse, le encantaba sentirse así, Vivo, solo Chris podía lograr eso en el últimamente. Se detuvo como si recordara algo importante, se apresuró en llegar frente al espejo.

Te lo dije Loki, Chris me corresponde- le informo orgulloso por el acontecimiento de anoche

Pobrecito Tom- Le expresó el dios con sarcasmo-Le notaste el evidente olor a alcohol, Ja, se nota que ni sabía lo que hacía anoche.

El licor provoca que las personas revelen sus más ocultos deseos, acéptalo, no estás en lo correcto.- se burlo Tom

Loki lo miró resentido, y enojado...

Está bien, tal vez él si sienta eso que tú crees, pero acuérdate cuando te digo que él no dejará a Elsa así como así- aceptó con firmeza

¿Por qué insistes con eso?- preguntó –Él no afectará en nada a nuestro éxito Loki. Despreocúpate- agregó

Creo que no deberías ilusionarte tanto- aconsejó el Dios- quizá Chris este confundido aún-mostró un tono misterioso en su hablar el dios nórdico.

Tranquilo; cuando llegue al estudio tratare de actuar menos desesperado- Le informó el británico

Dejo todo en orden antes de emprender rumbo al trabajo, tomó la chaqueta de Chris, para devolvérsela, y seguido de esto salió a empezar uno de los días más decisivos.

Su mente estaba nublada de amor por su amigo, tantos años esperando este día y al fin, por fin su ilusión se hacía realidad, ya ni siquiera le importaba el hecho de tener que escuchar voces y dialogar con su espejo, sabía en el fondo que Chris era el mejor remedio para sus males, su cable a tierra y su brújula, con Chris jamás estaría perdido, o eso quería creer.

Su corazón latía con una fuerza sobrenatural con cada centímetro que se acercaba al estudio; antes de entrar al set tomo un largo respiro y exhaló, sus piernas temblaban por la conmoción que tendría su reencuentro con el rubio, su cuerpo estaba paralizado aún; pero siguió adelante tomando la situación en sus manos, casi por obra del destino Chris se encontraba sólo sentado en el fondo, la oportunidad perfecta. Casi involuntariamente avanzó sin siquiera mirar a los demás, celebraba su triunfo ya que, ebrio o no, Tom estaba seguro de que Chris lo amaba al igual que él; el australiano por su parte no se percataba todavía de la presencia del británico y seguía revolviendo su café con la mano apoyando su cara , con la mirada vacía. Al faltarle segundos por llegar, al frente de él y sin previo aviso se le apareció Natalie Portman, lo tomo del brazo y le saludo con lentitud.

Hola Tom- dijo sin hacer contacto visual con él

Hola- respondió al instante, sin ganas de perder más tiempo trataba de avanzar

Veo que trajiste la chaqueta- afirmo apuntando aquella prenda- salí temprano en la mañana y se me olvidó...creo que te debo unas disculpas- expresó ella avergonzada

La otra cara del espejo ( Hiddlesworth )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora