X-MEN [Editando]

Capítulo 24

Rogue.

- ...y estoy cien por ciento seguro de que no eras consciente en ese momento- continuó el Profesor-, eras joven, una adolescente que acababa de huir de su casa, de un padre injusto y sólo buscabas encajar en el nuevo hogar que habías conseguido, de tu nueva familia.

Finalizó. El relato fue largo, me sentía pésima, la peor persona del mundo. Y no lo recordaba, no recordaba nada de eso...de mi padre o mi madre biológica. Ni siquiera recordaba el incidente con Mis Marvel, sólo recordaba lo que Mística me había contado, sólo recordaba sus mentiras.

-Pero - apreté los labios-,¿por qué no lo recuerdo?- cuestioné.

Kurt apretó cariñosamente mi mano en forma de apoyo y Logan miró con cierto enojo y rencor al Profesor.

-Temo -lamentó el Charles-, que eso es culpa mía, Rogue. Cuando llegastes a la mansión me pediste ayuda, al mantener tal contacto con Mis Marvel no solo obtuvistes tus poderes permanentemente, sino que también obtuvistes una parte de su memoria. Su pensamientos y recuerdos se mezclaron con los tuyos y eso te atormentaba, día y noche.

-¿Y luego qué?- cuestioné.

Wolverine gruñó.

-Yo coloqué un bloqueo mental para esos pensamientos, pero al hacerlo también escondí esos recuerdos- terminó.

-No lo entiendo, ¿yo le pedí eso?-pregunté. Logan le lanzó dagas con la mirada al Profesor.

-No -respondió Xavier.

-¿Y por qué lo hizo?

-Creo que es mejor que descansar Rogue, tienes mucho que asimilar- dijo Kurt.

Tomó mi otra mano y llegamos a mi habitación dejando a los X-MEN en el despacho del Profesor.

Comencé a analizarlo todo profundamente para llegar a una sola conclusión: Mi vida a sido un engaño.

Todo este tiempo e creído que lo que le paso a Mis Marvel fue por su culpa, que ella me había atacado sin razón. Me sentía mal conmigo misma. Y por eso me derrumbe, lloré en el pecho de Kust el resto del día y, por fin, me quedé dormida. Soñando con una mujer rubia dormida, por siempre.

Wolverine.

Nos quedamos solos en la oficina de Charles. Algunos X-MEN parecían asustados por la veradera historia de Rogue, otros parecían preocupados y sorprendentemente Gambito estaba en los preocupados.

Luego de un silencio que parecía eterno, uno por uno, los X-MEN se fueron retirando. Quedando sólo con el Profesor.

-¿Es verdad lo que dijo Mística?- pregunté.

-¿De que hablas?

-Que querías sus poderes, que no podías dejar pasar esa grandiosa oportunidad- gruñí.

Charles suspiró.

-Los poderes de Rogues son únicos, Logan. No otro mutante que conozca con esa habilidad tan impresionante, pero ella no entiende que si...

-¡No! -lo interrumpí- ¡Tú no entiendes! ¡Ella no merece que le mintieran de es manera! ¡Es solo una persona! -grité. Respire profundo y continúe hablando-. Ella cree que no vale nada, se equivoco cuando era joven y trató de compensarlo uniéndose a los X-MEN y lo que usted hace es mentirle, no ayudarla.

Dejé al Profesor con la palabra en la boca y me dirigí al patio, necesitaba librar tención.

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Al salir me encontré a Gambito fumando, saqué mi puro, lo encendí y nos quedamos en silencio.

-No quiero lastimarla- dijo de repente.

-¿ Y ahora de que hablas?

-Me refiero a Rogue, lobo- me miró-. Se que es lo que crees, pero te equivocas- me aseguró volviendo la vista al cielo ahora nocturno.

-¿Por qué me dices eso?

-Eres como su padre- se encogió de hombros-, aunque me vale mierda tu opinión, sólo lo digo porque ella es diferente a todas- sonrió-. Y la quiero.

Luego se fue, me quedé parado ahí como estúpido el resto de la noche, pensando en sus últimas palabras. Él la quiere. Ese Franchute idiota la quiere. Sigo pensando que el es el espía.