A Special Girl [j.b & tu] +16

5: ❝my hero❞

Caminé a paso de tortuga, no miento, hasta la puerta principal de mi casa. Alex pasó por mi lado corriendo haciendo que perdiera el equilibrio, gracias a Dios alcancé a sujetarme de la puerta.

― ¡Alex! ― grité disgustada, y el muy desgraciado rió mirándome y se subió en el lugar del copiloto.

¡Maldito desgraciado! Me quitó mi lugar.

― ¡Mamá! ― ella salió chocando su hombro con el mío.

― Ay hija, no hay necesidad de gritar ― dijo caminando en dirección al auto ¿pero qué...?

¿Cómo es que lograré llegar hasta el auto? Si apenas llegué hasta la puerta.

Miré disgustada a mi familia ¿qué clase de seres humanos son? Que no ayudan a una podré discapacitada.

― ¡Hijo! ― escuché gritar a mi mamá pero no se escuchaba como un regaño así que no le estaba hablando a Alex, si, mi mamá le dice hijo a cualquier joven y más si quiere que le hagan un favor.

Vi a mi mamá mover su mano ¿a quien diablos le estaba llamando?

― Señora Eva ― yo conozco esa voz y vaya que esa voz provoca varias cosas en mi.

― ¡Ay pero que feo se escucha eso! ― vi como se acerco al castaño claro y le dio una pequeña manotada ― Dime Eva o mamá o talvez suegra. Como tu quieras, hijo ― si quieren pasar vergüenzas solo avísenme, les presto a mi mamá.

― Okay ― escuché que Justin tartamudeó.

― Muy bien, hijo ¿Te podría pedir un favor? ― ¿porqué tenía que hablar tan fuerte? Vi como asintió un tanto confundido.

― ¿Podrías ayudarme a subir a aquella gruñona al auto? ― apuntó en mi dirección con su dedo índice. Sentir esos ojos miel sobre mi cuerpo me ponía bastante nerviosa.

Ya no escuché nada más, él iba a tocarme de nuevo. Saltaba de la emoción mentalmente. Gracias, mamá.

― Hola ― saludó cordialmente. Agárrenme, traía unos jeans desgastados y una polera negra que se ajustaba perfectamente a su torso, dejando a la vista esos tatuajes por los cuales había comprado binoculares; créanme, cuando sale a lavar el coche no quieres perder de vista ni la gota mas pequeña que se desliza por su pecho.

― Hola ― le contesté también acompañado de una sonrisa que hizo que me ganara una de su parte.

Acomodó su mochila sobre su hombro, y nos quedamos en silencio. Solo nos mirabamos el uno al otro.

― ¿Qué esperan? Se nos hace tarde ― se escuchó el grito de mi madre.

― Te he estado causando molestias, lo siento ― le dije al ojimiel en cuanto término con los pasos que teníamos de distancia.

― No son molestias, _______. Además siempre estoy para servir al prójimo ― dijo educado. Osea...creo que la educación del resto de los hombres se la han dado a Justin o bueno, todo lo positivo se lo han dado a él; belleza, sensualidad, ternura, bondad y más.

A Pattie y a Jeremy se les fue la mano, espero que también se les haya ido en lo de pervertido. Créanme, toda mujer quiere un hombre con un lado tierno y un lado de morbosidad.

Estabamos frente a frente, así que rodee su cuello con mis brazos y una de sus manos se deslizó por debajo de mis rodillas; mientras que la otra, por mi espalda, eso ya era parte del proceso "Ayudando a la pobre, _______".

A paso normal nos llevó hasta el auto, mi madre abrió la puerta y después de eso, le dio la vuelta al coche para subirse del lado del piloto. Justin me deslizó en el asiento, cuidando que no me golpeara con nada.