A Special Girl [j.b & tu] +16

12: Since...

― Justin ― le llamé. Estaba realmente preocupada; ya que de un momento para otro se había sentado recto y cubierto su cabeza con sus manos, tenía sus ojos cerrados tal y como si estuviera soportando un gran dolor. Acaricié su espalda de arriba a abajo, sintiendo sus musculos bajo mis manos ― ¿Te encuentras bien? ― pregunté cautelosamente. Levantó su vista y sus ojos miel buscaron mis ojos, me sentí un poco intimidada; instintivamente acaricié sus mejillas al mismo tiempo que me acercaba más a su cuerpo. Ante mi toqué cerró sus ojos, de nuevo.

― Estoy bien― dijo en un susurro.

― Pues no lo parece ― murmuré lentamente y es que su aroma comenzaba a filtrarse por mis fosas nasales, me acerque más a Justin -si es que era posible-. Relamí mis labios al imaginarme pasando mi lengua por su cuello y es que el edor que emanaba me tenía extasiada.

― ¿Porqué lo dices? ― preguntó.

― Pareciera que estas soportando el peor de los dolores ― y es que era verdad. Todo lo que hacia me llevaba a pensar eso. Dicho esto comencé a hacer pequeños círculos imaginarios sobre su rostro, el cual era sorpresivamente suave.

― Lo hago ― su respuesta me confundio bastante; sin embargo, el hecho que abriera sus ojos me dejo realmente aturdida, ya que estos no se encontraban del caracteristico color miel sino que se encontraban oscuros.

― ¿Puedo hacer algo por ti? ― quería ayudarlo, no me gustaba verlo de esa manera. Se encontraba tenso. Asintió lentamente. Sin embargo, eso no me daba una respuesta clara respecto a lo debía hacer.

― ¿Y como puedo ayudarte? ― la pregunta salió en un susurro apenas audible, y sin razón aparente mis ojos bajaron la vista hacia sus labios acorazonados. Se veían apetecibles.

Estaba tan pérdida pensando en sus labios que no me di cuenta cuando Justin me tomo por la cintura, atrayendome por completo a su regazo. Mis nervios estaban a flor de piel, ya que la postura era un tanto comprometedora, mis piernas estaban a cada lado de su cadera haciendo que mi centro quedara sobre su entrepierna. Mierda. Mis manos descansaban en sus hombros.

Mi corazón latia rápidamente en espera de su respuesta.

― Bésame ― dijo con un susurro ronco. Levante mi vista, directamente a sus ojos; sin embargo, no por mucho, ya que sus labios volvieron a llamar mi atención en cuanto paso su lengua sobre ellos. Tragué duro. Varios años en espera de este momento.

Moví mis manos hacia su nuca, muy despacio. Acariciando su piel; al mismo tiempo que acercaba mi rostro al suyo. Alzó un poco su cara debido a que yo tenía un poco más de altura al estar sobre él. Nuestras respiraciones comenzaban a mezclarse y no voy a negar que creía que me desmayaría, los nervios me consumían al igual que la emoción del momento. Pasé la punta de mi lengua velozmente sobre mi labio inferior al estar a escasos milimetros de sus labios.

Hubo un pequeño roce y eso me basto para tomar el valor suficiente, mis labios tocaron por completo sus labios. Esto era el cielo. Tal vez estaba exagerando pero ese pequeño toque me había llevado al cielo y me habia traído de vuelta.

Justin rodeó mi cintura con uno de sus brazos, pegando mi torso por completo al suyo y con su otra mano acaricio mi mejilla. Presionó sus labios contra los mios con mucha más fuerza, robandome un pequeño jadeo, su mano descendió hasta llegar a la parte baja de mi espalda, sentía como mi falda se había elevado más de lo debido pero era algo que realmente no me importaba por el momento.

Pasé una de mis manos por su cabello.

Percibí como sus labios se abrían y su lengua salía en busca de la mía, sentí como delineó mi labio inferior con su miembro bucal. Mi entrepierna palpito ante el primer rocé de nuestras lenguas.