NARRADO POR RUBÉN.
Deseaba ese cuchillo, deseaba que me tocara alguno, tenía muchísimas ganas, y la verdad aposté besarme con Mangel porque no pensaba que ganaría, y si ganara no me importaría besarle, siempre he tenido ganas de hacerlo.
Y pues nada aquí estoy en casa de Mangel que vengo a buscarle para ir a mi casa a grabar, y para mi sorpresa él no abrió la puerta, si no Beatriz.
-Hola Rubius, ¿cómo estás?- me dio un beso en la mejilla, yo solo me limite a sonreír falsamente, me caía mal, y no por ser mala chica, si no, por los celos que tenía de ella. Justamente me di cuenta que estaba enamorado de Mangel cuando el salía con Marina, después de eso vino todo lo bueno, y de golpe sale Beatriz. Le tenía envidia, ella dormía con mi hombre y no se lo merece.
-Bien ¿y tú?- Pregunté haciendo una sonrisa falsa, rezando a que Mangel saliera ya para irnos.
Vi salir a Mangel de su habitación con una sonrisa en la cara mirando a Beatriz y esta se limitó a acercarse y besarle. No podía seguir viendo eso, me hacía daño, demasiado. Tenía los ojos cristalizados y simplemente me dedique a sonreír, ¿Qué podía hacer?
-¿Nos vamos?- Dijo Mangel, levante la cabeza, le miré y asentí con la cabeza ya que tenía un nudo en la garganta.
-Vamos- Y salí disparado a la puerta. ¿Qué no piensa que me molesta que se bese con su novia delante mío? ¿No piensa que me duele? ¿No piensa que yo quiero eso con él? No bueno, no piensa nada, porque tampoco sabe nada, ni pensaba decírselo, me olvidare de él, aunque no quiera ni pueda.
Fuimos a un restaurante donde quedamos con Alex. Después de cenar entre risas, fuimos su casa a grabar y mis nervios aumentaban. Sentía ganas de vomitar, estaba muy nervioso en cambio, él se mantenía en calma, cosa que me daba rabia.
-Bueno chicos ¿empezamos a grabar?- Dijo Alex captando nuestra atención. Asentí suspirando.
-Rubius, si no quieres, no tienes obligación de hacerlo.- Mangel si supieras que lo único que quiero es besarte hasta dejarte los labios secos.
-Es una promesa Mangel- Le sonrió y siento que me ruborizo. En verdad lo hacía porque quería no por una promesa. Podría hacer que me olvido y no hacer nada, pero realmente quiero ese beso.
Grabamos un trozo para hacer la introducción del beso, y llegó el momento de la verdad.
Alex fue a comprar algo de beber al supermercado 24h que había debajo de su casa y me quede solo con Mangel que él estaba a un palmo de mí sentado en el sofá mirándome. Siento sus ojos atravesar mi cara, me molesta, me da vergüenza, me sonrojo, soy subnormal.
-¿Seguro que quieres hacerlo Rubén?- ¿Por qué coño me llama Rubén? ¿Para hacerse más serio? Me molestaba, yo quería, a lo mejor era él, el que no quería y buscaba una excusa.
-Parece que el que no quieres eres tú.- Y me iba a levantar cuando me cogió de la muñeca y me tiro al sofá y se me puso encima.
-Estas muy raro, ¿Qué te pasa? ¿Alguna chica te ha hecho daño?- <si tu novia, o tu>>
-No. No hables sin saber.- Le miro a los ojos y el entrecierra los suyos como intentando ver algo, como leerme la mente, sonrío, es tan estúpido, y estaba precioso me daban ganas de besarle y acariciarle la cara, y eso es lo que hice, le acaricie la cara y vi que se extrañó.
-Rubius estas muy raro...- Ahora o nunca, y le bese, pase mis brazos por su cuello, estaba harto de mirarle los labios y no poder probarlos.
Necesitaba hacerlo, aunque si se enfada conmigo no lo conseguiré superar, pero me extraño mucho al ver como no se inmutaba, y en ese mismo momento entro Alex por la puerta. Yo al instante di un salto del susto y me separe, ¿Qué cojones acababa de pasar? ¿Qué he hecho? Soy imbécil.
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El Beso ||Rubelangel
De TodoUn simple beso puede desencadenar muchos sentimientos, muchos pensamientos, y muchas consecuencias.