Hace dos años
Me encontraba en un aeropuerto, tenía que ir a visitar a mi familia a Seúl, hacía tiempo que no los veía y ya iba siendo hora de hacerlo, estaba en una cola esperando mi turno para comprar aquel billete que me iba a dar unas vacaciones ya necesitadas de tanto trabajo en estos meses, así podría despejarme, podría disfrutar de tantas cosas que echaba de menos de mi infancia, estar con mi familia por fin.
Me llamó la atención un chico que se encontraba pagando un billete, tenía el pelo de color crema, lacio, era delgado pero no en exceso, tenía una camiseta ancha. Creo que no tenía mucha idea de la moda, o de la forma de vestir adecuada, pero sin embargo me llamaba la atención.
Se dirigía a la salida, pasando por al lado de la cola donde me encontraba, viendo entonces como su billete se caía sobre el suelo al lado de mí, me agaché para cogerlo y dárselo, pero en un abrir y cerrar de ojos ya no se encontraba en el aeropuerto.
En cuanto pagué mi entrada, salí corriendo de allí para a ver si lo encontraba por alguna que otra parte, y efectivamente lo encontré buscando como un perrito algo en el suelo que se le hubiera perdido, suponía que era el billete de antes, pero quise esperar a ver que hacía, observaba como resoplaba una y otra vez, como se removía el pelo con rapidez, y como se chocaba de vez en cuando con las personas ya que no elevaba la vista del asfalto.
Decidí a acercarme a este, pero en cuanto le di un pequeño toque en el hombro se revolucionó alterándose levemente, al verme, agrandó los ojos levemente como sorprendido parecía, acabando segundos después sonriendo.
Ese intante fue uno de mis momentos absolutamente favoritos.
- Se te ha caído el billete dentro.
- Ah...y-ya...Bueno es que en realidad vine a disfrutar dos horas de cola, también para pasarlo solo, así que, pues.. – No pude evitar soltar una ligera carcajada, recibiendo también la del contrario, obviamente iba con ironia, juraría que era una de las sonrisas mas bonitas que había visto jamás.
Me dediqué a fijarme en su coche en un momento fijándome en un detalle donde había una especie de pegatina donde ponía ''SAIC, school of the Art instituto of chicago'' .
- Oh, El instituto de Arte de Chicago..¿Qué pasa, trabajas allí..?
- No, soy alumno. – Me sonrió de nuevo, por favor, para de sonreir, no paraba de fijarme en aquella preciosa sonrisa que tanto me llamaba la atención. – Esto...Me llamo Taehyung.
- Oh, Sí, Me llamo JungKook, perdona. – Sonreí tímidamente, observando el suelo unos cuantos segundos a la par que llevaba una de mis manos hacia mi cabello removiendo este unos instantes.
- Bueno, me tengo que ir..Ah, gracias por esto, Jungkook. – Noté un ligero sonrojo sobre sus mejillas a la par que apartaba lentamente la mirada hacia su coge, observaba como le temblaba el pulso levemente también mientras intentaba abrir este, provocando que una ligera sonrisa se mostrara sobre mi rostro.
Al ver como se introducia al coche me ponía mas nervioso, llevé uno de mis dedos el pulgar concretamente a una de mis comisuras acariciando esta con algo de fuerza a la par que marcaba un ritmo con una de mis piernas, estaba algo confuso tenia que comentar otra de las cosas en las que me había fijado, terminando por comentarlo sin mas.
- Oye...he notado, y lo digo sin el menor tono de acoso..Que utilizamos el mismo PPR.
- Mh...¿No me digas?
- Sí. –Dije convencido de mi mismo, con cara de victorioso totalmente serio a la par que me metia una de las manos en uno de los bolsillos.
- Ah..Tus poderes de observación son impresionantes.
- Sí. –Cada vez me encontraba mas convencido de mis palabras hasta que.
- ¿Se puede saber qué es el PPR? –Otra de sus preciosas sonrisas apareció sobre su rostro, fijando completamente su mirada contra la mía.
- Pues el...Parking para residentes..
- Oh..eso suena..muy..intimo.
Me quedé observando su mirada unos minutos, unos intensos minutos, el sonrojo de este cada vez era mas notorio y comencé a sonreir ampliamente asintiendo levemente.
- Sí..
- Sí.. –Su afirmación fue acompañada de una timida carcajada, terminando por desviar la mirada a uno de sus lados, a la par que se apartaba ligeramente el flequillo de los ojos ya que las puntas de este tocaban estos.
- Bueno, lo que estaba pensando es que.. –Me mordí el labio inferior con ligereza, respirando levemente con algo de fuerza, volviendo la mirada hacia la contraria.- Creo que ahora nos merecemos...No sé..ir a tomar una copa en honor a nuestra compatibilidad de los...temas de parking y eso... -Me miró bostezando lentamente una sonrisa mientras que asentia levemente.
- Vale..
- ¿Vale?
- M-mh. – No pude evitar sonreir con amplitud, suspirando levemente mientras sacaba ambas manos de los bolsillos acariciando estos seguidamente.
- Guay, guay, genial... - Este cerró la puerta de su coche, seguidamente con la llave mientras que después de acariciaba la camiseta como si quisiera ir lo más presentable posible, comenzando a caminar con lentitud hacia mi lado. – Tú primero. –Dije con una pequeña sonrisa que no podía deshacerse de mi cara a la par que observaba como este se iba a hacia delante unos milímetros.
Nos dirigimos hacia el restaurante llamado ''House of cards'' Donde nos dedicamos un par de horas a charlar, y a beber alguna que otra copa, aquella noche marcó mis días, me di cuenta de que aquel chico que hace unas cuantas horas, que hace más o menos medio día en el aeropuerto, aquel chico que para mi parecer el sentido de la moda lo tenía más que perdido, aquel chico de la sonrisa perfecta, aquel chico que me enamoró.
Taehyung, iba con su copa medio vacía para allí para allá, bailando, yo estaba en una de las barras de aquel restaurante, o mejor dicho bar-restaurante, con una parte de mi codo apoyado en esta a la par que mi barbilla en el dorso de la mano, sin parar de observar a este, de cómo carcajadas invadían mi aura, de cómo su sonrisa me hipnotizaba, aquella escena era la más preciosa que había visto jamás. Decidí a dirigirme hacia donde se hallaba bailando, y sin previo aviso, comenzó a sonar una canción lenta, una de estas melodías noñas que son las más empalagosas de la historia, las que te dan ganas de potar un arcoíris. Pero aquella vez era diferente, por el simplemente de que él se encontraba en aquel lugar, bailando para mí.
Llevé una de mis manos a su cintura y con un suave compas comenzamos a bailar, reíamos, me sonreía, hasta que en unos simples segundos escondió su rostro sobre mi cuello, apretándome más a su cuerpo en un cálido abrazo del cual no me quería separar en mi vida, y minutos después, aquellos minutos tan ansiosos, eran los mejores de toda mi vida, Taehyung, juntó sus finos, carnosos labios contra los propios, comenzando así un juego entre estos, un cálido y lento beso que duró minutos, y así toda la noche.
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House of cards
RomanceUna historia adaptada a la pelicula ''Todos los dias de mi vida. 2012'' Es mi primera historia y bueno, no sé si os gustará, va a ser algo extensa por lo que llevará unos cuantos capitulos, me gustaría leer los comentarios criticos dada a mi histori...