Eres mi Titán Favorito {Ereri, One Shot}

Eres mi Titán Favorito

-¡Eren! -gritó Levi- ¡Eren!

-¿Si? -le respondió el muchacho mientras aparecía.-

-La loca de Hanji desea probar una teoría nueva contigo. Por hoy deberás ir con ella.

-¿Qué? Pero, Heichou, se supone que hoy usted y yo...

-Sé que hoy entrenaríamos juntos, idiota. -le interrumpió- Pero ya escuché la teoría de la loca esa y no me parece tan descabellado.
Así que vete ya, está en las caballerizas.

-.-.-

¿Tenía que ser justo ese día en el que Hanji tuviera una idea?
¿El día en el que entrenaría con Levi?
¿Por qué, por qué, por qué?

Eren estaba enojado, y eso era evidente.

-¡Ereeeen! -le saludó Hanji- ¡Al fin llegas, te estaba esperando!

-Lo siento. -le respondió secamente- A penas fui avisado de que suspendería mi entrenamiento con Levi.

-Ah, sí... Siento mucho eso, Eren. Pero verás que al final del día no te arrepientes de haber perdido tu día de entrenamiento.

Zoe le guiñó un ojo y le hizo una seña para que se acercara.

El chico obedeció y se acercó a ella.

-Cuéntame, Eren. -empezó- ¿Es que gustas de Levi?

Eren casi se atragantó con su propia saliva y se puso colorado al instante.

-Oh, lo siento, lo siento. -se disculpó ella mientras contenía una risita- No debí ser tan directa. ¡Mira nada más lo rojo que te has puesto!

Mientras ella no podía evitar reírse, Eren se moría de la vergüenza.

-Oh, Eren, no tienes por qué apenarte. -le dijo después de un rato- La verdad es que a pesar de que quería probar mi teoría sobre los Titanes, en realidad te llamé para probar que tus sentimientos son correspondidos. Claro que esto no se lo he dicho a Levi, quédate tranquilo.

-Pero...

-Oh, nada de peros. Vamos adentro, te lo explicaré todo.

Una vez adentro, en el pequeño "despacho" de Hanji, la mujer empezó a explicar.

-Cuando empezamos a hacer experimentos con tu cuerpo de titán, Levi empezó a preocuparse cada vez más por ti; tu salud y bienestar, tu alimentación, compañía, en fin, todo.
Cada vez preguntaba más por ti, y en privado comentaba lo bueno que eres.
Te halagaba todo el tiempo y poco a poco, cualquier tema de conversación desembocaba en ti.

-¿Y no es eso algo... "normal"?

-Sí, en cualquier persona. Pero no en Levi.

-Pero Hanji-San... Suponiendo que tengas razón, ¿cómo quieres probarlo?

-Diremos que antes de que empezara a hacerte los experimentos, nos llegó una carta en donde decía que  tienes que irte lejos por unos meses. ¡Al centro de la Muralla Sina, porque el Rey quiere verte!
Pero en realidad iremos al bosque unos días, solo para hacerte los exámenes que en realidad quiero hacerte.