Capítulo 4

19 0 0
                                    

                  

- ¿Estás bien?
Escuchaba una voz lejana.
Todavía no lo podía creer, a la primer persona a quien le hablo es un familiar de la persona que odio tanto, Marshall, ¿Es que acaso el mundo está en mi contra? Esto no puede interferir en el plan, no puede.

- ¡Heeey, Despierta! -de pronto sentí que alguien me tomó de los hombros y me sacudía.

- ¿Qué? ¿Qué pasó? ¿Donde estamos? -respondí confundida. ¿Qué rayos pasó aquí? ¿En qué momento pase de estar en el aula al pasillo? ¿Me puedo teletransportar?

- Uff! Realmente me has asustado, has estado perdida en esa cabeza tuya hace como 5 minutos, ¿en qué estabas pensando? -justamente en la persona que estaba pensando era en ti y en tu podrida familia, pensé- ¿Estabas pensando en mí? ¡Qué gran efecto causo en ti, cariño! Literalmente estuviste hipnotizada.

Bueno solo acertó en qué pensaba en el, pero se equivocó en qué forma.

- Si, estaba pensando que no hay otra persona más idiota y más ególatra que tú. Y no me digas cariño. -respondí firme.

Soltó una carcajada. - ¿No te caigo para nada verdad..... cariño?

- ¡Colón descubrió América!, bravo. Idiota, te he dicho que no me digas cariño.

- Pero si otras mueren que les diga cariño, ¿eres homosexual no? Porque si fuera así todo tendría sentido.

Si supiera que soy una androide y que no puedo desarrollar sentimientos también tuviera sentido.

Suspiré- No, no soy homosexual. Sólo que no me gustas, no me atraes, ¿contento?

- Esta bien, está bien. ¿Todas las Nadias son así?

- Pues no lo sé, solo me conozco a mí misma, y mi yo interno dice que no me caes.

- Bien, hagamos lo que me han encargado hacer -me tomó de la mano.

- ¿Perdón?- retiré mi mano de la suya.

- Cuando tuviste ese lapsus brutus, en donde no podías escuchar a nadie, el profesor se asustó tanto que hizo que te llevara a enfermería y pues deberíamos ir.

- ¿Enfermería? ¡No! -respondí inmediatamente y casi gritando, no puedo a la enfermería, descubrirían que no soy un humano, ni signos vitales tengo.

- Oye, ¿tanto miedo les tienes? -respondió con su sonrisa oreja a oreja, y al hacer eso noté unos pequeños hoyuelos que se formaban en cada una de sus mejillas.

- No, es que bueno ya me siento mejor y pues no.. no es para tanto. -traté de dar una excusa, la cual al parecer no funcionó.

- Sí que tienes miedo -empezó a reírse- Hasta pálida te has puesto y con más razón deberíamos llevarte a la enfermería.

¿Ahhh? ¿Pálida? Es imposible que esté pálida. Naaah, debe ser efecto de la luz.

- Mira Tyler, yo ya tomaré algunas pastillas cuando llegue a mi casa, pero no hagas esto tan grande, no quiero ir a la enfermería y punto. Todos felices, yo ya no te veré la cara ni tu tampoco la mía.

- Esto no lo hago por tu bonita cara, si no, porque el profesor Saltzman me ha dicho que debería llevarte porque si no, me bajara puntos en mi promedio por haberte desconcentrado mientras respondías.

- Jaaa! ¿Tú promedio? ¿Qué pasará, deberás puntos? ¿No tienes inteligencia suficiente para reponerlos?

-Mira, si no quieres ir, está bien. Pero de qué vas, ¡vas!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 04, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No soy una simple chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora