Entrevista

3 1 0
                                    

Mentiría si dijera que la semana había pasado volando, loa días se me habían hecho eternos, pero ahora que ya era jueves, estaba tan nerviosa. Hoy haría una entrevista que había solicitado al ver un anuncio en el periódico sobre un empleo en una mansión, al parecer la dueña era bastante millonaria, ya que yo ya había escuchado su nombre varias veces. Cuando llamé, pensé que la entrevista solamente la haría por teléfono, pero todo lo contrario, la mujer que me había atendido, dijo que tenía que hablar exclusivamente en persona con la dueña, así que no me quedó de otra más que aceptar.

Con respecto a lo ocurrido el sábado con ese idiota, opté por olvidar todo, era solo una situación pasajera, por así decirlo, y no estaría estrenándome más, por una simple estupidez. Porque, bueno, no había pasado nada malo, y estaba feliz por eso, porque si hubiera hecho algo de lo que me arrepentiría después, tendría millones de problemas.

Tomé mi chaqueta y me dirigí hacia la cocina para tomar el café. Miré el reloj, las 8:02 p.m, para las 8:30 debía estar allí, y con la moto que me había dejado mi padre, llegaría justo a tiempo, dejé la taza en los lavabos y tomé las llaves de la casa y de mi moto, salí corriendo y mientras me subía en la moto, suspiré, pidiendo suerte para poder conseguir el trabajo.

(.....)

Toqué el timbre mientras me quedaba embobada mirando la enorme gigantesca mansión que se encontraba frente mío, era el quintuple más grande de lo que era mi casa, con hermosos adornos y detalles, a través del parlante, una voz masculina, llegó a mis oidos.

- Buenos días señorita, ¿En que puedo servirle?

- Buenos días, vengo por la entrevista de trabajo.

- Oh, Claro. En un momento le abriremos el portón.

- Gracias.

Esperé unos minutos más hasta que el portón fue deslizándose poco a poco, hasta que pueda entrar.

La baba se me caía de la boca, todo a mi alrededor era enorme y hermoso, el jardín, la casa, o mejor dicho, la mansión, cada cosa estaba hermosamente hecha, antes de que alguien pudiera verme, seguí caminando hasta la puerta. Una mujer de unos 40 años, abrió la puerta con una sonrisa.

- Pasa, la Madame está esperándola en la oficina.

¿Que acaba de decir? ¿Acaso oí, madame? Si no estuviera en una entrevista, me hubiera matado de la risa, ¿A que clase de persona se le ocurre poner a alguien ese apodo? Bueno, la gente está cada día peor.

Caminé tras la mujer, hasta llegar a una puerta, la abrió e hizo un gesto para que pasara, y con las piernas temblando, entré.

Una enorme sala, como todo lo que había visto hasta este momento. Las paredes eran de un beige y los muebles eran de madera bien fina. Busqué con la mirada, y vía una mujer de espalda observando a travez de la ventana, cuando giró, me sorprendí de lo elegante y bella que se le notaba, pero aún así se le notaba la edad avanzada.

- Buenos días, adelante, siéntate.

- Buenos días señora, mucho gusto - Extendí mi mano y la estreché con la suya.

- El gusto es mío - Su rostro me parecía un tanto familiar.
- He venido para....

- La entrevista, sí, ya me lo han informado - Asentí - Entonces, quieres trabajar aquí, ¿Que quieres hacer?

- Bueno, soy muy buena en los trabajos de limpieza, además de que, también se cocinar y, otras cosas más con respecto al hogar.

- ¿Sabes? Eres justo lo que estoy buscando, alguien joven y que tenga la capacidad de adecuarse a esta casa. La semana pasada, una de las empleadas había renunciado por no llevarse bien con mi hijo, nunca se llevan bien con él ya que es un poco..... Temperamental. Pero tengo la esperanza que contigo será diferente, ¿Es así?

- Por supuesto señora, haré todo lo posible por agradarlos. No se preocupe.

- Entonces.... Puedes comenzar mañana, te espero aquí a las 6:30 a.m.

- Perfecto, muchas gracias.

- Oh y, una pregunta, ¿Estudias? ¿Tienes una casa? Porque puedes quedarte aquí si quieres.

- No, yo tengo mi propia casa, y sí, estudio, pero no lo haré en un buen tiempo ya que, la universidad decidió darnos un periodo de descanso hasta la solución de algunos problemas. Así que no se preocupe.

- Está bien, entonces, mañana nos vemos.

- Si, muchas gracias de nuevo.

AY DIOS, ME HAN DADO EL TRABAJO.

Salí con una enorme sonrisa, pero me detuve al ver una VMW del año entrando a la misión. Ignoré eso y salí, me subí a la moto y rápidamente, aceleré en dirección a mi casa.

(......)

Después de una ducha caliente, me recosté en la cama, pensando en lo que había dicho aquella mujer, nadie había podido soportar a su hijo, pero como aguantarlo, a leguas se notaba que esa mujer, estaba muy encariñada con su hijo, así que, debe de ser un niño mimado, malcriado, e insolente. Pero no podía estar pensando en eso, debía concentrarme en agradar a esa señora y hacer bien mi trabajo.

Decidí dormirme ya que al día siguiente comenzaría mi nuevo trabajo.

Cerré los ojos, pensando en el primer día.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 13, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

InolvidableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora