Durmstrang

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La imagen de Remus se transformó en un borrón muy rápidamente, seguido por un ligero mareo y un golpe seco, todo pasó muy rápido, Gabriel ya estaba en otro lugar, estaba dentro de un pequeño local con paneles de madera en las paredes y un cálido fuego a sus espadas

- Bien, si sabes hacer algún hechizo para el idioma hazlo ahora, el transporte está afuera, cuando gustes podremos salir.- dijo esto con mucha dificultad, tratando de hacer su voz entendible el mago y sucesivamente dio la vuelta y se encamino hacia la puerta del local donde acababan de aparecer la maleta de Gabriel cargadas por un hombre pequeño y rechoncho con una capa de piel, mientras tanto Gabriel trataba de concentrarse en hacer adecuadamente el hechizo puesto que de no hacerlo de la manera correcta podría volver a terminar aullando o ladrando

- Bien, creo que estoy lista- conto Gabriel acercándose también a la puerta, los dos magos voltearon hacia la chica y el pequeño respondió

- Bien, parece que no lo has hecho tan mal, podemos nosotros entenderte a la perfección, pero considerando la diversidad de acentos que encontraras en el colegio, tal vez te resulte algo difícil entender a todos pero espero y pronto te acostumbres- la voz de este era muy agradable y cálida

- De acuerdo tendremos que apurarnos- asomando la cabeza por la puerta- la nevada está empeorando así que será mejor salir antes de quedar encerrados aquí

Y dicho esto salió por esta y comenzó a caminar, Gabriel y el otro hombre pronto lo siguieron, cuando finalmente salieron por la puerta Gabriel se encontró con un pequeño pueblo al parecer el cual estaba totalmente cubierto de nieve, a los lados del camino por el cual transitaban había unos 40 cm de nieve y de no ser por el mago que había hecho el camino con anticipación probablemente estarían encerrados en aquel local, siguieron caminando detrás del mago por aproximadamente 5 minutos hasta que finalmente llegaron a una carrosa halada por un enorme bisonte marrón pronto subieron a este y comenzaron a andar por un camino blanco y probablemente peligroso, unos 45 minutos después la carrosa se detuvo y los hombres bajaron e indicaron a Gabriel que ella también debía de hacerlo.

Gabriel bajo y quedo prácticamente igual de emocionada e impactada como la primera vez que vio Hogwarts, Durmstrang igual era un castillo solo que este era más pequeño, tenía paredes muy oscuras y había poca luz a pesar de ser relativamente temprano, se lograban ver pequeñas luces saliendo por las ventanas del edificio, pronto ambos magos se posicionaron a su lado para después abrir una verja con un no muy simple movimiento de varita, esta se abrió y comenzaron a ascender por el camino que terminaba en una puerta de roble, esta se abrió y se encontró con una estancia bastante grande con ador nos un poco oscuros y talvez tenebrosos pero ella vio esto como algo común y corriente, considerando donde había estado viviendo toda su vida.

Los magos la guiaron por un camino un tanto difícil hasta llegar a una gran puerta, oscura como pocas y con garras en el picaporte, procedieron a tocar y pronto la puerta se abrió, adentro estaba todo oscuro y un color rojo sangre adornaba las sillas, cortinas y otros accesorios de decoración, un enorme hombre de barba muy crespa y oscura volteo.

- Ah finalmente si lograron llegar después de todo- dijo aquel hombre con una voz muy áspera y gruesa -bien en concreto le mostraran su habitación, está un poco alejada de la de los otros estudiantes pero espero y no le moleste, Alderborn donde estará ese chico, bueno en fin, esta mañana llego una carta para usted tómela por favor, algo más, algo mas -continuaba hablando el mago algunas veces contestándose a sí mismo y sin permitir que nadie más en la habitación pronunciase algo- bueno, bueno, creo que es todo, la profesora Pikens le mostrara su habitación , ande ande.

Dicho esto Gabriel salió de la oficina detrás de la profesora Pikens que la guió hasta su habitación, mientras le explicaba su horario y que aunque ella no hubiese tenido esas clases antes ella tenía que acoplarse al horario del chico con quién era el cambio. - oh, vaya confusión que tuvimos aquí, pensábamos que eras un chico y por lo mismo nosotros mandamos uno, esperó y eso no represente un problema

Hermanita MerodeadoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora