Capitulo 1

14 0 0
                                    

Me pongo un vestido negro pegado al cuerpo que me llega hasta un poco más arriba de la mitad de los muslos; tiene algunos accesorios en azul marino en la cintura, como un cinturón. Busco entre algunos zapatos hasta encontrar un par de color plateado de tacón entre alto y bajo porque se que voy a bailar y no quiero cansarme tanto.
Tomo la cartera blanca con decorados dorados y negros, agarro las llaves de mi pequeño auto y salgo de casa.
Son las nueve y media cuando llego a la fiesta en casa de un compañero de mi antiguo instituto, Brian. Suspiro, desde hace casi tres meses que no los veo, incluyendo a mi novio, el mismo Brian.
La verdad es que me sorprende que aya recordado invitar a su novia, de la cual no ha sabido nada más que en las redes sociales, en las cuales ni siquiera me habló, y cuando yo le hablaba, sentía tan cortantes sus respuesta que lo dejé por la paz. Y eso que nos habíamos prometido en la graduación que nos veríamos de nuevo e incluso nos casaríamos al terminar nuestras carreras.
Entro a la casa y todos se me quedan viendo. Veo caras conocidas y desconocidas, busco a Brian con la mirada, pero no está en la sala de estar, así que doy otro suspiro y me dirijo a una pequeña bola de chicas, sólo una voltea a verme, que no me reconoce de inmediato, pero después se le ilumina la cara.
- ¡¡BRALYA!!- grita la chica que me vio, Lira.
- Hola-saludo un poco nerviosa. las otras dos me miran de arriba abajo, sorprendidas por mi aspecto, y ¿cómo no iban a estarlo? La última vez que me vieron pesaba casi doscientos kilos. Sonrió para mi.
- ¿Cómo has estado Blarya?-pregunta una de las tres chicas, la más alta, Sammy.
- Bien ¿y ustedes?-la verdad es que estoy nerviosa por estar aquí, no por verlas, si no por el hecho de que Brian no aparece.
-También bien- responde la tercera chica, Vyera.
-Voy por un cerveza, no me tardo- les digo antes de que me detengan. Camino a la barra donde hay latas de cerveza de diferentes marcas, tomó la que tengo más cerca y me alegro, eh tomado la que es mi favorita.
Cuando estoy dispuesta a regresar con las demás, escucho unos ruidos arriba de mi. Sin pensármelo mucho, subo las escaleras hasta llegar a un cuarto con la puerta un poco abierta, lo suficiente para que pueda ver dentro de ella sin que me descubran.
Ahogo un grito, que parece gruñido dentro de mi garganta asfixiada. Lo están haciendo. Están teniendo relaciones Brian y Amaria. Salgo de ahí y me tomo en unos cuantos tragos mi lata hasta que no queda nada.
Bajo las escaleras como zombie, miro a la nada. No me doy cuenta de lo que ago hasta que alguien grita:
- ¡¡QUE ALGUIEN TOME FOTO, BRALYA SE TOMARA UNA SEGUNDA CERVEZA!!- Todos posan la vista en mi, entonces reacciono a que tengo la lata a pocos centímetros de la boca, y me pongo roja. Doy un suspiro y me regreso con mis amigas, no sin antes dejar la cerveza de nuevo en la mesa.
-¿Qué pasó? Nunca te habías tomado más de una lata, y ahora casi te tomas dos.
- Bueno, siempre hay una primera vez para todo- me encojo de hombros.
- Pero te has detenido a final de cuentas- me recrimina Sammy, no como reproche, si no como burla.
- Me lo pensé dos veces- vuelvo a encogerme de hombros, Tengo que conducir ¿recuerdas?
-Je, claro, claro- dice Vyera con una pequeña sonrisa. En ese momento empieza una música más rápida y movida, casi rock, pero sin serlo.
- Ay... Ojalá pusieran a Black Veil Brides- me quejo.
- Sabes que eso es demasiado para los que están aquí- me recuerda Lira.
- Ya, ya, no amarguen la noche ¿y sí mejor bailamos?- propone Vyera.
- ¡Si!- gritan Sammy y Lira al unísono.
-¿Y tu, Bralya?- pregunta Lira, que se detiene un momento a verme, mientras las otras dos ya están en la improvisada pista de baile. Doy un suspiro y asiento con la cabeza.
- Vamos- digo, para después ser arrastrada por Lira y ponerme a bailar al son de la música. Así pasa la noche, mis amigas logran que me olvide por un momento de lo que vi hace ya no se cuánto tiempo, pero cuando empieza una de esas típicas canciones lentas para pareja, suspiro y me siento en un sofá mientras las demás bailan con algunos chicos. Miro el reloj de la mesita que tengo al lado, una de la mañana. Siguen las canciones lentas, a pesar de que todavía es temprano para ponerlas.
- ¿Quieres bailar?- me pregunta una voz masculina, suave y un poco floja, de seguro por haber tomado un poco más de la cuenta. Miro su rostro, pero no se si es porque el alcohol me afectó más de lo normal (no tomé nada después del incidente de querer tomar foto) o porque Brian y Amaría no han bajado, pero no lo reconozco y sin pensarlo tomo la mano que me ofrece. Bailamos lo que queda de las canciones, que no duran mucho, aunque a mi me parecen eternas, y cuando me separo del chico, me doy cuenta de que estoy llorando. ¿Por qué lloro? Veo el reloj en la pared, una y media de la mañana. Después, todo se pone negro.

What Are You Doing Here!? (Andy Biersack)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora