Me Enamore De Un Artista

¿Dónde estuviste todo éste tiempo?

Busque aquél vestido rojo que tanto me encantaba, me puse un poco de máscara para pestañas, tomé mi bolso con Tikki, quien parecia mas emocionada que yo y sali a prisa para no llegar tarde a mi encuentro. El lugar de la cita era uno de los cafés mas bellos de Francia, al pie de la torre Eiffel, era una bella estructura antigua cómo si de un castillo se tratara y había escuchado decir que era el mejor café del mundo el que servian ahí. Me senté en una pequeña mesa al aire libre y comencé a buscar con la mirada a las personas que estaban sentadas sin compañía:
-Alguien de ellos podria ser mi cita, ¿no lo crees Tikki?- dije en voz baja mirando a la bolsa.
-Podria ser- entrecerró los ojos y entonces sorprendida exclamó- ¿No es ese Adrien?!
Mire hacia donde Tikki y lo vi, sentado mirando una taza de café mientras jugueteaba con una bufanda guinda que hacia juego con su pantalon guinda y saco negro... ¿Era posible? ¿Adrien Agreste había notado mi presencia y había decidido invitarme a salir? Era mucha la casualidad y entonces decidí dirigirme hasta su mesa:
-Marinette- me detuve al momento de escuchar mi nombre- Disculpa haberte hecho esperar-.
Era Nathaniel, pero parecía distinto, sonaba más confiado y al mirarlo me sorprendí, llevaba puesto un pantalón negro, una bonita camisa blanca con rayas negras de manga larga y unas botas que parecían hacerlo ver más alto... Se veía bastante apuesto.
-¿N-Nathaniel? ¡Que sorpresa!- dije mientras podía sentir la sangre subirme a la cabeza.
-¿Has esperado mucho?- dijo sonriendome y poniendo su mano derecha tras la nuca.
-Para nada, de hecho acabo de llegar- le devolvi la sonrisa y entonces note como sus ojos me observaban fijamente:
-Te ves hermosa esta noche, Marinette- y sonrojado me ofreció su brazo como invitación a pasear a su lado por los alrededores. Caminamos, platicabamos de todo un poco, reíamos y hacíamos bromas... ¿Cómo es que nunca note lo divertido y agradable que podía ser Nathaniel? Era una persona inteligente, graciosa, ocurrente incluso era apuesto pero siempre se ocultaba tras su cuaderno y su lápiz. Nos detuvimos frente a unas fuentes, él me miró y entonces dijo:
-Espera unos segundos, cierra tus ojos y no los abras.
-Esta bien- respondi temblorosa y cerré los ojos tal cuál me lo habían pedido, escuché pasos alejarse un poco:
-Ahora, ¡abrelos!

Una pequeña cajita y un ramo de flores estaban frente a mi y un Nathaniel sonrojado que cabizbajo esperaba una reacción.
-¡Que detalle! ¡Es hermoso! ¡Gracias Nath!- tomé los obsequios y le di un abrazo, pude sentir como se estremecia y lentamente me arropaba en sus brazos, al separarnos miré de nuevo al obsequio y abri la cajita plateada: era un hermoso prendedor para el cabello en forma de rosa.
-Nathaniel... Es perfecto, ¿me lo pondrías?- sonriente pero no menos sonrojado que yo tomó el broche y lo puso en mi cabello, después lo escuché decir que era hora de llevarme a casa, era tarde ya.

Llegamos a casa, él me miró tiernamente y sujetó mi mejilla:
-Espero hayas tenido una bella velada- dijo en voz baja y sacando de su bolsa del pantalón un dibujo lo puso en mi mano, eramos nosotros sentados en una banquilla bajo la luna y la torre Eiffel.
-La disfrute mucho, gracias...- tome el dibujo y no pude evitar sonreír.
-Hasta mañana, señorita- entonces tomó mi rostro entre sus frías manos y tiernamente me besó, no quería que ese momento terminara pero llegó la hora de despedirse.
Al entrar a mi habitación Tikki salió de mi bolso y emocionada gritó:
-¡Tu primer beso, Marinette!

-No sé que pasara ahora Tikki, pero si se algo... Me estoy enamorando de Nathaniel y sólo puedo pensar en ir mañana a clases, por ahora es hora de dormir- dije mientras le daba un beso de buenas noches y apagaba la luz con una gran sonrisa dibujada en el rostro.

"Hola bellezas! Gracias por seguir el fic de Nathanette! Mañana habrá nuevo cap así que no dejen de seguirlo que aún falta más miel! Espero que igual que Marinette ustedes también tengan una gran noche!!!

Aikano~♥"