Capitulo 2: Nueva Escuela

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Estaba súper nerviosa, no tan nerviosa como pensaba que estaría, cheque mi horario porque ya me lo habían dado entonces vi que tenia Tenis así que decidí tomar unos pantalones Pink de color negro, mis tenis grises con rosa Nike, una blusa blanca y una sudadera deportiva. Supuse que estaba bien; no tenia idea de como iba a ser mi primer día así que mejor iba preparada, me faltaba una raqueta pero supuse que la podría conseguir en la escuela o que alguien me prestaría una.

Así que ahí voy, bajo de mi habitación con mi mochila, mi mamá esta en la cocina así que se deja de hacer lo que sea que estaba haciendo, toma las llaves de la camioneta y nos vamos.

Al llegar a la escuela mis nervios incrementaron, en todo el camino me venia haciendo la idea de como iba a ser.

La verdad no quería ir maquillada ni arreglada porque me conocía y sabia que después me daría flojera arreglarme y maquillarme pero supongo que no me veía tan mal.

Bajo de la camioneta, mi mamá me presiona a que baje deseándome suerte pero no puedo evitar temblar como perro chihuahua, entonces voy caminando hacia los salones donde hay varios estudiantes que están checando las listas, es justo cuando veo a Dayana, una amiga de Dron, su padre solía trabajar con el mio.

-¡Marisa! llegaste-grita Dayana

-hola-respondo algo sorprendida por verla aquí-¿estudias aquí?

-si, a mi padre también lo transfirieron, fue de ultimo minuto-me dice Dayana

Dayana es mi amiga de toda la vida, tenemos hasta fotos de bebes juntas, es mucho mas social que yo así que no dudo que ya haya hecho amigos.

-me alegra verte-le digo un poco mas tranquila porque hay alguien que conozco.

Aunque todos deberían de estar nerviosos, en si, todos somos nuevos pero bueno al menos algunos se han de haber puesto de acuerdo para meterse en la misma escuela, y bueno, ya tengo a Dayana.

-a mi igual-dice Dayana-estaba un poco nerviosa de que me tocara con un profesor de álgebra que dicen que no es nada agradable, y es algo duro pero estamos salvadas

-¿estamos?, ¿por que?-pregunto

-porque nos toco juntas-dice Dayana con cierta emoción en su voz-no nos toco en el salon A, tampoco en el B pero si en el C

-¿juntas?-pregunto, ella asiente, y nos abrazamos

-gracias al cielo, no quería estar sola-le digo
-si es algo duro el primer día-dice Dayana-más si estás sola

-ni te imaginas

-vayamos a nuestro salón-dice Dayana

Caminamos por los pasillos, pasando la dirección y lo que parecen ser los baños de mujeres y hombres. Llegamos a nuestro salón que tiene dos ventanas y una puerta por el pasillo pero otras dos ventas por el lado que da vista al estacionamiento de la escuela.

-y bien, ¿dónde nos sentamos?-pregunta Dayana.

-atrás-respondo, soy la persona más insegura que puede haber. Qué horror.

-estaba pensando lo mismo-dice Dayana
Nos sentamos en nuestros lugar.

El salón está compuesto de tres filas de mesas, con cuatro mesas en cada fila y dos sillas por mesa. Adelante están dos pizarrones y un escritorio para el profesor.

La gente comienza a entrar, cada vez más y más. La gente suele ser tan impuntual pero al parecer el primer día será la excepción donde perdonen su impuntualidad ya que la profesora ha entrado y nos ha dicho que sólo espera que lleguen los demás alumnos.

Realmente no conozco a nadie. Entran chicos y chicas pero ninguna cara familiar o que me llame la atención lo suficiente.

-bueno...-comienza a hablar la maestra-al parecer son todos o los que faltan no llegarán y creo que fue suficiente tiempo para esperarlos.
Yo soy la maestra Victoria, les daré la clase de cívica y ética. Solo daré 10 min de tolerancia. Haremos una dinámica para conocernos mejor...

Ay no! Pensé que habíamos dejado estas dinámicas en la primaria y secundaria. Odio con todo mi ser presentarme ante la gente más decirle de mis intereses.

La maestra Victoria indicaciones de poner nuestras sillas en círculo en todo el salón. En el proceso tocaron la puerta, la maestra dejó entrar a dos chicos. Uno de ellos me llamó la atención inmediatamente. Ellos llegaron, tomaron sus sillas para participar en la dinámica.

La dinámica consistía en que la maestra te decía una fruta a cada uno en el oído, como un secreto, cuando ella dijera el nombre de dicha fruta te tendrías que levantar para ocupar otro asiento. Quien hiciera trampa se presentaba o quien se quedará sin silla. Que infantil.

Hicimos la dinámica pero en una de las rondas no encontraba una silla en donde sentarme, mis compañeros me indicaron una pero me gano un chico, se rió en mi cara, seguía mi lugar desocupado pero no quería exponerme a hacer trampa y quedar en plena humillación. Así que acepte la derrota, sería mi turno de presentarme. Qué vergüenza.

-bueno, dinos tu nombre, tu color favorito y actividad favorita-me indicó la maestra.

Estaba a la mitad del circulo, todos viéndome.

-Me llamo Marisa-contesté-mi color favorito es el lila y me gusta leer.

-muy bien, bienvenida Marisa-dijo la maestra-sigamos.

Cuanto odie ese momento, que pena.

Mi día se basó en hacer el ridículo de la clase, me sentía en esa serie vieja que tanto le gusta a mi madre, una llamada "chica rara" de un programa viejo de MTV, donde la chica literal hace siempre el ridículo ante la vista de todos. Me alegré de no ser la única que hizo él ridículo aunque sí de las que más lo hizo.

En resumen, tuve mis clases normales, presentándome pero era la única que pensaba que íbamos a tener clases de tenis y natación en el primer día de clases, mientras los demás venían vestidos bastante casual mientras yo venía de ropa deportiva. Me sentí muy ingenua.

Here we go againDonde viven las historias. Descúbrelo ahora