[Capítulo 2] Un incomprensible desprecio...

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Mis amigos empiezan a despertarse, Azul es la primera.

-Grey, en donde estamos?- se apega a mi suavemente, dándome algo de ternura (lo que me fascinaba de ella) y cuando quise darme cuenta ya me habia sonrojado.

-n-no lo se...- contesté. -Creería que es el cielo-.

Ryan y Lucy se despiertan de golpe simultaneamente y sus ojos recorren todo el escenario mas desubicados que yo y Azul juntos.

-parece que hubiesen algodones de azúcar en el suelo- Dice Lucy en un tono despreocupado y acompañada con su luminosa sonrisa, a lo que Ryan responde con alegría. -Jajaja.., tienes razon- acompañándose de otra sonrisa igual de alegre.

Finalmente se despierta Gunter algo somnoliento y tranquilo, más que de costumbre.

Casi automáticamente despues apareció un chico con un color de cabello parecido al rubio, pero tenia mas pinta de dorado y además poseía alas, aunque retraidas y casi escondidas en su espalda. El nos miró y se abrió la reja, enorme, y tambien dorada.

Sin decir una palabra nos dirigió a algo parecido a un panteón griego, sin responder ni una de nuestras reiteradas preguntas "dónde estamos?", "A donde nos lleva?" Ocasionando cierto temor e inseguridad en nosotros.

Al llegar, ese ser que aparentaba ser un ángel nos guió a travez de un palacio celestial enorme, gigantesco y colosal, sin un metro de las paredes sin decorar, en su interior al ingresar, columnas de marmol y bordes dorados adornaban el ambiente junto a muebles y otras chucherías coquetas de color blanco.nuestros ojos no cesaban de recorrer todo el lugar, cada pared, cada baldosa, cada esquina, todo era barroco y muy cargado.

-Llegamos- dice el ángel en tono despreocupado y con un aura de alegría.

-¿A dónde llegamos?- le replico casi al instante.

-Veanlo ustedes mismos- responde el ser celestial que nos acompaña, para luego abrir una puerta enorme de madera clara y cerradura azul, que llamaba bastante la atención.

Al entrar una luz proveniente del otro lado de la sala era tan potente y ávara que impedia ver hacia adelante, por lo menos, para los humanos.

Entre El Cielo Y El InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora