Me despierto por los rayos de sol quemando en mi cara. Ya es de día y escucho a mi padre gritar desde fuera.
- ¡Beca despierta, se te hará tarde! - ...silencio....- ¡Dios, levántate Beca! - golpea la puerta sin paciencia.
Ya veo que como de costumbre mi padre no tiene una buena mañana. Ya nada era igual luego de que mi madre muriera, su humor, su vitalidad, nuestra relación básicamente había muerto.
- Pa, ¿sabes? no me siento bien... ¿me dejarías faltar solo por esta vez? - supliqué y esperé, luego de unos segundos entendí el silencio. No protesté, ni siquiera traté de insistir, la respuesta sería no, y es que así es mi padre, una vez que te da una respuesta no puedes hacerlo cambiar de parecer.
Entonces me levante de mala gana, hice mi camino hacia el baño como habituaba hacer cada mañana, me miré en el espejo y me quedé ahí, tenía mis oscuros ojos hinchados y el contorno de ellos rojo, secuelas de llorar gran parte de la noche, mi castaño y lacio cabello, mis comunes labios y por ultimo aprecié la totalidad de mi rostro para pensar... ¿que estaba mal conmigo?, ¿habré hecho algo mal?, ¿algo que no le gustó?, quizás no era lo suficientemente buena... pero ¿engañarme...?
Hoy se cumple una semana desde que mi novio... digo ex novio me convirtió en el padre de bambi, así es, con los cuernos hasta el techo y mi único deseo es escapar. Correr hacia un lugar desierto, donde poder gritar sin temor a ser escuchada, sacar toda la rabia y pena que siento por dentro y llorar, un lugar donde nada ni nadie pueda molestarme y al diablo todos. Y es que desde que mi madre murió me siento mas sola que nunca, mi familia se rompió y solo tengo a Mari.
Mamá partió cuando yo tenía 7 años, era mi amiga, mi confidente, para nada una madre común, sentía plena confianza hacia ella, sentía que podía contarle todo: mis travesuras, mis peleas con papa, amigas, el chico que me gustaba - lo se... bastante precoz - y todos mis problemas, pensando claro, el tipo de problemas que una niña de siete años puede tener. Pero enfermó y yo no pude entender absolutamente nada.
Con papá íbamos a diario al hospital por meses, hablábamos y reíamos olvidándonos por completo del lugar en el que estábamos, con mamá todo se sentía bien. Pero a medida que el tiempo pasaba, cada vez la veía más débil, cada vez mi padre llegaba más triste a casa, y cada vez sentía que mi madre se apagaba más, que la perdía.
Un día sentí todo distinto, papá lloraba, mamá me sonreía y hablaba a susurros, me daba consejos para el futuro, sonreía con tristeza hablando de mi primera cita, mi matrimonio, el nacimiento de mis hijos. Me decía que era una niña fuerte, y que le diera fuerzas a papá, que cuando la gente se va se queda en el corazón de las personas que los aman, convirtiéndose en ángeles protectores.
Yo no entendía por que ella me decía todas esas cosas, por qué papa lloraba, y por qué los doctores entraron tan alarmados.
Solo sabía que papá me sacó tranquilamente de la sala y me llevó triste a casa para nunca volver a ese hospital. De vez en cuando le salía una que otra lágrima, y yo solo quería consolarlo pero no podía.
Desde ese día se construyo un muro enorme y fuerte entre nosotros, él nunca volvió a ser el mismo, estaba entre ausente y poco tolerante, irritable, solo me ignora...
Pero en fin, tomé mis cosas y me dirigí hacia la cocina, para ver a mi padre sentado en el sillón viendo un partido de fútbol de un equipo que estoy segura nadie conoce, y con una cerveza en la mano - si... con una cerveza a estas horas.
Me prepare unas tostadas con un café justo a tiempo, tocan el timbre y se que es Mari que como todas las mañanas, fue a buscarme.
- Adiós papá llegó Mari - me acerco y le beso la mejilla sin que él se mueva - ten una buena mañana.
- Adios.
Me subo al auto de Mari lista para un nuevo día en el instituto, tomando fuerzas de un lugar que desconozco, porque si Mari me ve deprimida... Dios, no me dejará en paz.
Mi mejor amiga era guapa, una chica a la que ves en la calle y te volteas a ver.
Pelirroja natural de ojos azules, tez blanca y con curvas que no pasan desapercibidas para nadie, Cristo hasta yo no puedo evitar quedarme viéndola. Tiene personalidades múltiples, en un gran momento puede ser una chica grandiosa, que con solo abrir la boca te provoca reír, pero en momentos serios como este se convierte en una amiga protectora, preocupada y de vez en cuando algo desubicada... ya sabrán por que.
- ¡Beca! - antes de siquiera poder cerrar el auto se abalanza sobre mi dandome un enorme abrazo y preguntándome como sigo.
- Bien bien, es tema superado - digo con confianza - de verdad tranquila, ya pasó. Ahora quiero que me cuentes, ¿que tal todo con Andy? - trato de cambiar el tema.
Andy es el prototipo de chico que cualquier chica querría, es atento, romántico, encantador y definitivamente está loco por ella. Es la envidia de todo el instituto, ya que además de todo aquello el chico es bastante guapo.
Logro una sonrisa de emoción e impaciencia por contarme todo, pero en un segundo se contiene, y se pone seria nuevamente.
- Beca - me toma con una mano las mejillas, apretando quizás demasiado en un intento de que la mire - ¿segura de que estas bien?, no me siento cómoda contándote de mi vida amorosa en momentos como este - dice más seria de lo que debería.
- Tranquila, estoy bien solo ¡quiero saber! - le sonrío de forma genuina y ella chilla
- ¡Ay es perfecto! - exclama - me preparó un picnic muy romantico al atardecer, en un parque alejado de la ciudad, que para mi sorpresa, estaba completamente vacío y es muy romántico, y tierno, y... - hace un gesto dramático de desmayarse en mi regazo - me encanta.
- Dios no tienes remedio - río - deberías pensar seriamente en ser actriz, Mari no puedo imaginarte como abogada - gira rápidamente su cabeza y se hace la ofendida - mírate, no tienes ningún atisbo de seriedad en tu cuerpo.
- Para tu información, para ser abogada debo ser dramática no aburrida - da por finalizado el tema, ya que estamos llegando al colegio.
Lo que me encanta de mi relación con Mari es que puedo olvidarme de todo, a su alrededor todo es más facil y llevadero. Bajamos del auto entre risas, pero en un acto nervioso mi mejor amiga se para al frente de mi y trata de abrazarme
- ¿Sabes que te adoro, no Beca?, eres mi mejor amiga y... - trato de zafarme entre risas
- ¿Pero que te ocu... - para cuando logro quitármela de encima entiendo todo, ya que en la entrada del colegio lo veo a él... a él con ella.
--------------------------------------------------------
Bueno chicas, aquí el primer capitulo de esta novela. Informo que subiré bastante seguido, debido que la novela la tengo hecha, solo le hago unos cuantos arreglos y la subo :) pienso subir al rededor de tres veces por semana, porque igual trabajo y tengo que ver bien mis horarios.
Espero les empiece a gustar!!! despues se viene lo bueno... ¿quien será el chico del prólogo...?
En la foto pueden ver quien es Eric... el ex novio de Beca!
ESTÁS LEYENDO
Mas Que "Solo Alguien".
RomanceEsta es Rebeca Heshire. ¿Sobre su vida? si, nada interesante... es solo normal. Vive con su padre, sin hermanos, una chica solitaria, soñadora en busca del amor perfecto, ese amor de cuento con fuegos artificiales y grandes sonrisas. Tiene ganas d...