Kalluto en el País de las Maravillas

#2 Alicia, puertas y un minino

-Un beso...- Repitió Kalluto tratando de digerir lo que estaba ocurriendo. ¿Qué mundo extraño era ese? Colores aleatorios, puertas hasta pintadas en el techo y por supuesto, lo mas desconcertante era la persona que acercaba sus labios a los suyos:-¡Detengase!- Tapo su boca con las mangas de su kimono y se alejo de él. El hombre lo miro desconcertado por un momento e hizo una mueca como si hubiera descubierto el porque:

- ¡Claro! Tu no puedes besar a alguien que no conoces, debo presentarme primero y después el beso

-Pero creo que ya se habia presentado...

Feitan bajo su sombrero e hizo una leve reverencia:-Mi nombre es Sombrerero Loco, soy un habitante de este país al reves- Recobró su postura y luego de acomodar su sombrero, de nuevo intento besar a Kalluto:-Un gusto en conocerte Alicia- Kalluto repitió la misma acción de defensa que antes y choco con la puerta. Feitan se acerco de nuevo como si pensara que la tercera era la vencida. Esta vez Kalluto no movió un musculo, si esa era la única llave que existía entonces no le importaria.

Sintio la suavidad y el perfume de un par de labios que se conectaron a los suyos, fue como un simple rose perfumado por escencias de flores exocitas. Cerró sus ojos y al abrirlos esta persona habia desaparecido. Miro a su al rededor confundido ¿Había sido un sueño? Toco sus labios, controlar la agitación de su corazón era muy facil por su entrenamiento pero ocultar el color rosa de sus mejillas le fue imposible. Termino cubriendo su rostro con las mangas de su vestimenta, ya se le habia hecho costumbre usar sus mangas, era lo mas facil y rapido que tenia al alcance. Quedo asi por un minuto y luego recordo la puerta. ¿Estaría abierta? ¿Habria sido todo una mentira? En ese momento hubiera sido lógico que su prioridad fuera el salir de ahí pero lo que mas le preocupaba era el hecho de que alguien pudiera haber visto el beso. Seria una vergüenza para la familia, tales actos "idiotas" no estaban aceptados. Cuando estaba a punto de respirar aliviado por pensar en ser el único en ese lugar, su respiración se aceleró. Globos oculares, ojos distorcionados, retorcidos, morbosos, palpitantes y oscuros se asomaron por las paredes y techo. Como si fueran parte del papel tapiz, ojos de todos los tamaños que se enfocaron en él. Kalluto sintió un escalofrío en su espina dorsal, todas las miradas estaban sobre él, casi diciendo "vimos todo" "eres culpable". Kalluto bajo la mirada para tratar de no observar tal grotesco paisaje pero para su desgracia los ojos estaban tambien en el piso de blanco y negro. Corrió hacia la puerta y por suerte estaba abierta. Al momento en que puso un pie fuera, cayó a un abismo. No pudo evitar soltar un pequeño grito hasta que cayo en el pasto verde. Miro hacia arriba, habia caido de una puerta que se encontraba situada en el cielo, una puerta que se cerro y desapareció.

-Este lugar no tiene sentido...- Aun trataba de comprender lo que habia ocurrido pero mientras mas lo pensaba menos encontraba la lógica. Cuando se levanto, pudo ver un inmenso bosque que se extendía casi como dandole la bienvenida. No deseaba entrar, odiaba los bosques ya que era muy dificil encontrar a tu enemigo pero en cierta forma le agradaba el jugar con ellos, el juego del "gato y el raton" hacer que sus enemigos perdieran la cordura por ocultarse, que ellos sintieran en carne propia lo que es ser acechado. Desesperación, dolor, una angustia dulce y un deleitar ante sus ojos:-¿Qué rayos estoy pensando? Concentrate y encuentra a tu hermano- Fue una mini orden que se dio a él mismo. Sus padres ya le habían comentado una y otra vez que jugar con una presa era algo muy malo ya que al hacerlo les daba la oportunidad de escapar y no cumplir con su objetivo real de asesinarlos:-No es mi culpa, soy un niño después de todo y me gusta jugar...- Mientras decía excusas al aire no se percato de una señal y choco de cara en ésta. Acariciando su moreton en la frente observó mejor la señal de madera, era muy alta, casi del tamaño de su padre. Tenia letras rojas y brillantes en las cuales se podia leer "Bienvenidos al País de las Maravillas"

-¿¡Cómo llegue aqui?! ¿¡Cómo pude llegar a un país diferente?!- Iba a volver por donde vino pero al darse la vuelta se dio cuenta de que ya habia avanzado lo suficiente como para perderse si intentaba regresar. Mordió sus labios y cerro sus puños, estaba molesto. Patio el letrero una y otra vez y luego se adentro a ese país desconocido para todo mapa humano y mundial.

Al momento de haber caminado al menos dos metros del letrero, las cosas comenzaron a verse un tanto diferentes. Habian arboles tan grandes que atravesaban las nubes, parecían rasgar la capa delgada que separaba al cielo del espacio exterior. Flores preciosas de colores infinitos y fragancias que jamás creyo que existieran, arboles comunes, enredaderas legendarias, brillantes, pegajosas, como si fueran un fornido guerrero que se apollaban sobre los arboles, arbustos o rocas. Todo parecia salido de un cuento extraordinario, lo único igual a su mundo eran los animales que se topaba de vez en cuando, conejos, serpientes, arañas, ect pero estaba equivocado.

-Valla, valla, ¿qué tenemos aqui? ♦- Kalluto se dio la vuelta tratando de encontrar al dueño de tal voz pero no tuvo exito:-¿Eres Alicia? ♥- No podia encontrar al sujeto, sentía su presencia en su espalda, luego al frente y luego al costado, era como si pudiera desaparecer y reaparecer a su antojo en lugares diferentes:-¿Qué te trae por aqui niño? ♥- Sus ojos finalmente divisaron a la critaura que lo miraba con perversión. cabello fuego, ojos dorados, sonrisa asquerosa y vulgar, conocía a ese sujeto, lo habia remplazado en el Genei Ryodan:-¿Señor Hisoka?- Estaba confundido de haberlo encontrado ahi, subido como un gato en la rama de un árbol pero lo que mas revolvio su mente fue el hecho de ver un par de orejas y una cola de felino en él:-Es Cheshire, ese es mi nombre ♦- replicó Hisoka, exactamente de la misma manera en que Feitan lo habia hecho. Esta vez Kalluto no crearía un argumento por el tema asi que trato de seguirle la corriente:-¿Disculpe señor Cheshire, que es este lugar?-

-¿No leíste la señal? Este es el País de las Maravillas ♥

-Maravillas...entonces en verdad estoy en un país diferente...

-¿Qué te trae por aqui Alicia? ♦- En segundos Hisoka habia aparecido a sus espaldas, asi como una suave y fría brisa de verano, delicado, apareciendo y desapareciendo en el aire como si fuera por arte de magia:-Mi nombre es Kalluto Zoldyck no Alicia- Siempre que decía su apellido las personas tenian a asustarse y guardar la distancia ya que ese apellido pertenecia a una prestigiosa familia de asesinos; pero Hisoka fue diferente:-Kalluto, Alicia, da igual. Un nombre jamas te define ♣-

-¿Señor Cheshire usted conoce a mi hermano?

-¿Te refieres al lindo conejito blanco que perseguias? ♥- Kalluto omitió las prenguntas de saber como él conocia esos hechos:-Si ¿sabe donde esta?-

-Se dirige a ver a la reina de corazones ♥

-¿Reina? ¿Este país tiene una reina?

-Y una muy hermosa ♥

-¿Cómo se llega a ese lugar? Al palacio

El felino lamio sus patitas e ignoró su pregunta pero Kalluto se lo repitió:-Que ruidoso ¿Porqué debería saber donde esta el castillo? ♦-

-Bueno, usted señor cheshire vive aqui, asi que pense...

-¡No! ¡Claro que no! Ademas yo solo soy un simple gato doméstico y mi ama no se lleva bien con la reina ♦

kalluto se disculparia por la pregunta pero el minino desapareció de su vista. Aunque antes de seguir avanzando pudo escuchar la voz gatuna que le susurro al oido "Llegar a la reina es facil tratar de que no te corte la cabeza es lo dificil, ten cuidado "Kalluto"

Continuó con su recorrido. Camino por mucho tiempo y comenzaba a sentir un poco de hambre. No comer por varios dias era algo de su entrenamiento asi que no le afectaba mucho hasta que sintió el olor de un pai de manzana recién sacado del horno. No pudo evitarlo, siguió el olor hasta llegar a una casa, no noto los detalles del hogar, ni el peligro en que se metia, su nariz lo llevo directo al humeante y sabroso bocadillo reposando en el blancon de una ventana. Sacó sus garras y corto un pedazo para él, lo saboreo en su boca y escuchó una voz conocida y molesta:-¿Quién eres y que haces aqui?-