Rebeldes Para El Amor

CAPITULO I

Las luces que desprendian los bombillos de aquel techo sobre el ring de mala muerte donde me encontraba, no me permitia actuar como siempre, tal vez no solo eran las luces, mas bien algo me estaba distrayendo.
Los gritos de emocion por los espectadores, las riñas a afueras del lugar, las luces y el olor del lugar, como me decia mi padre?, "Todo es parte de la emocion", y en ese preciso instante en que recibi el golpe demoledor de mi contrario,cai al suelo. -Levantate, muchacho. Gritaban de la esquina derecha. -Estupido, no me hagas perder, Terrenz!. Grito matt, un buen amigo, de la misma edad que yo, me provoco reirme y decirle. - estupido, crees que perdere ante este debilucho. Mostrando una leve sonrisa de forma mutua entre ambos, gire mi cabeza y mire directamente a mi contrario. -Oye, crees que puedes vencerme?, mira como te tengo. Riendo y señalandome ante el publico, en un simple instante mi mente dijo. - es la oportunidad, ataca. El publico observaba, nuestras miradas chocaban y empezo otra vez la rafaga de golpes, sin siquiera tocarnos, los puños no clabavan, hasta que llegue a sonreir de la emocion y en ese preciso instante, un golpe directo a la mandibula lo desequilibro. -no, que no podria vencerte?. Le grite con desden. Y con una fuerte patada en los laterales del abdomen, lo hice caer pero sin mas, seguido de un buen y fuerte puñetazo en la cien, callo totalmente inconciente y sin fuerzas al suelo.
Nadie decia nada, hubo unos segundos de silencio, hasta que un estupido grito. - Te dieron una buena, verdad, mientras se regosijaba en sus carcajadas. -no me jodas, que le di una buena. Le grite, mientras alzaba los brazos en señal de victoria.
El publico en apoyo, Grito.- Bravo, la hisiste tuya muchacho.
Al salir del lugar ya cambiado, me tope con una motocicleta muy atractiva, era roja carmezi, con rines oscuros, bastante oscuros. - Oye! matt, mira esta presiosura, si que mola! Verdad, de quien sera. -Oye ter, mañana hay clases, a movernos. Dijo mientras se metia al coche. Ya a dentro del coche, tras el reflejo del retrovisor divise una silueta no muy alta no muy pequeña, algo fragil pero no tan debil...
Al llegar a casa, me coloque frente a la puerta y simulando un saludo militar hacia matt, le dije com voz gruesa. - Cuando sea la siguiente pelea, ni un solo puño podra rozarme o si quiera tocarme!. Y con una leve sonrisa, baje la mano y matt me respondio con el mismo saludo, diciendo.- si en la siguiente pelea no te logran siquiera tocar, te prometo que usare ropa de mujer cualquier dia que me digas.
-es mejor que compres ropa nueva, porque la usaras. Ambos reimos a esa distancia y yo entre a mi casa, mientras el se montaba e se hiba en su auto.
Un pensamiento daba vueltas en la cabeza de Terrenz, paso a paso hasta llegar a su habitación, se preguntaba lo mismo, hasta que llego a acostarse y su propia mente respondio aquel pensamiento. Miro hacia el techo y de sus labios salieron palabras que nuca habia dicho, palabras que cambiarian todo desde ese dia. - Quien seria aquella persona?. Luego se pregunto a si mismo, que haria una moto de tal categoria en un lugar como ese.

El bar fitter era el punto de referencia para encontrar el ring de aquellas peligrosas peleas, sin darse cuenta el mundo de afuera, aquel ring, aquel lugar, era el Mundo para personas que querian escapar de un pasado, cualquier tipo de pasado...
Matt llego al sito nuevamente esa misma noche, como todas las otras ocaciones, esta vez llego alli con la intencion de proponer una peleapara Terrenz y como era de esperarse el administador, Joe Fitter, acepto, diciendo.
- La pelea solo se dara con esta condicion, él, Terrenz, se enfrentaran mano a mano el jueves de la Proxima semana. Mirando fijamente a Matt, mientras se tocaba la barbilla con el dedo anular.
- con el número 7 del ring? Acepto! Sera interezante que dira, luego de saber esto.
Saliendo del lugar, Matt miro nuevamente aquella moto de la que hablaba su amigo. - aún esta aqui? A esta hora? Es linda deverdad.
Una voz a su espalda, un tanto suave y dulce, dirigiendose a Matt, dijo, - Oye, te gusta?...