Ya no se qué pensar
si todo lo que digo te parece mal.
Ya no sé qué decir,
si siempre me mandas callar
antes de que siquiera pueda hablar.
Que esto ya se perdió
hace tiempo atrás,
aunque no lo quisiéramos observar,
pero será mejor decir adiós
despedirnos de una vez ya.
Sé que duele,
pero esto ya se rompió
y nosotros sus cristales nos clavamos,
partiéndonos con él
el corazón.
Es cruel ver como todo se destruye
ante nuestros propios ojos,
será mejor decir adiós,
acabar con el sufrimiento, por dios.
Y tus sonrisas ya no me pertenecerán,
y mis ojos ya no te buscarán,
que nuestros labios ya no se juntarán
y mis sueños ya no serán sobre ti,
y mis pesadillas reinarán.
Y sé que duele,
pero es mejor acabar con esto de una vez,
arrancarlo de raíz
para evitar clavarnos,
otra vez,
las espinas de la rosa
que marchitó tiempo atrás.
Y es que nuestro amor era como una rosa,
linda y hermosa,
que cuidábamos y florecía,
pero nuestro despecho la hería,
sus espinas nos mataban lentamente,
durante todos los días.
Ya no hay agua que la salve,
pues ya marchitó,
y nuestros corazones con ella
se rompieron.
Ya no quedan las palabras que sanan,
nuestro amor al igual que la rosa,
fallecieron antes de darnos cuenta.