La vida a veces nos pone pruebas que creemos no poder superar, a veces duele inmensamente en el corazón y sentimos que no podemos seguir adelante. Incluso creemos que es el fin y que ya nada vale la pena; pero no es así. Siempre tendremos algo por lo cual luchar, algo siempre nos dará esa fuerzas para seguir.
Dios nos pone obstáculos en la vida para aprender a ser mas fuertes, aprender a superar las adversidades y así poder poder ser felices. Estas experiencias dolorosas nos enseñan a no cometer los mismos errores, a saber perdonar e incluso a pedir perdón.
Si no existiera el dolor, no sabriamos lo que es la alegría.
Siempre he pensado que el tiempo lo cura todo, tal vez hoy duela en cada parte de ti; pero con el tiempo ese dolor será solo un recuerdo y así mismo una enseñanza.