Todo marchaba bien en mi vida, no me sentía sorprendida por el amor pues sabia de alguna manera que llegaría sin que yo lo esperase.
¿Pero que pasa cuando no tienes ninguna experiencia y te enamoras, y en ese lapso te destruyen el corazón?
Ese era mi gran temor (brillante lo se) hasta que paso algo impresionante...
Estaba en mi último año de secundaria, y todo corría de prisa pues estábamos a un día de que el curso acabará.
Ese mismo día recibí mis notas del año que en verdad fueron excelentes, así que animada por esto corrí en busca de mi mejor amiga Keyna a quien conozco desde preescolar.
-¡Hey Ken!- Grite como loca
-¿Que pasa Cariño?-Respondió.
-He pasado con la mejor nota de la clase...
-¡Felicidades Pao!- Grito Keyna mientas saltabamos como locas.
-¡Felicidades también a ti me querida Mejor Amiga! -Dije llorando pues no nos veríamos durante un largo tiempo.
-Te extrañaré Paola y no lo olvides amigas hasta la muerte. -Dijo en tono triste.
-Yo también lo haré Ken y ya sabes que eso nunca acabará. -Dije tratando de consolarla y nos abrazamos durante parece una eternidad.
Después de eso salimos del colegio despidiendonos con lágrimas en los ojos, sin duda la extrañaría tanto.
Así transcurrió el viernes, hasta el Sábado que mi familia decidió hacer un viaje a una playa en Cancún-México donde pasaría lo más terrible de mi corta vida...
(Camino a Cancún en el avión)
-¡Madre! Tengo hambre-Gritaba mi hermano
-Lucas la comida del avión es asquerosa-Dije volteando los ojos.
-¿Te pregunte Paola? ¡No verdad!
-Dejen de pelear niños- Intervino mi madre.
-Okey madre- respondió Lucas.
-¡Agg!-Dije molesta.
El viaje duró un poco más de lo que pensé, pero dormí la mayoría del tiempo. Al llegar al hotel casi me muero de la vista tan hermosa que tenía nuestra habitación.
*Actualizada*
