-¡Disculpadme! No fue mi intención despertarte. -Dijo un joven alto, de cabello castaño, una piel clara, ojos color avellana y la sonrisa más hermosa del mundo.
-Descuida no hay problema amigo. -respondí con una sonrisa de las más falsas, ya que era obvio estaba molesta aunque no lo quería admitir.
-Permiteme invitarte un helado para compensar el haberte despertado.-Dijo el poniéndose rojo como tomate y sonriendo algo nervioso.
-¡Claro! Amigo Pero antes dime ¿como te llamas?-dije súper emocionada.
-Me llamo Isaac, mucho gusto ¿y tú?-Respondió mostrando su bella sonrisa.
-Me llamo Paola, oh mucho gusto Isaac. -Dije (que hermoso Nombre).
Comenzamos a caminar por la playa para comprar los helados.
