For You (VKook)

Capítulo 2

Sentía una gran angustia, sabía que era un sueño, pero se sentía demasiado real. La sensación de frustración y de impotencia al no ser capaz de hacer algo. Despertó gritando y bañado en sudor, con la respiración agitada.

—Kookie... Tranquilo —decía Jin abrazándolo— está bien, ha sido sólo un sueño, ya pasó —Jungkook se abrazó fuertemente a su hermano mientras lloraba—

—Per... Perdón por despertarte —dice entre sollozos—

—Está bien, no tienes que disculparte— Jin lo miraba con una gran sonrisa mientras le acariciaba suavemente el pelo—

—¿Por qué lo repito mentalmente una y otra vez? es como una tortura.

—Ey tranquilo, yo estoy aquí y ha sido un mal sueño, sólo eso —lo abraza fuertemente tratando de calmarlo—

Jin pasó un rato abrazando a su hermano y calmándolo. Como ya era casi la hora de levantarse para ir al instituto decidieron bajar a desayunar. En la cocina los esperaba su madre.

—¿Os levantáis pronto hoy no? —dice con su habitual y cálida sonrisa mientras les planta un sonoro beso en la mejilla a cada uno. Ve a Jungkook con los ojos hinchados y al momento sabe que ha pasado— ¿Otra vez ese sueño? —pregunta abrazándolo, Jungkook le devuelve el abrazo y asiente— Muy bien ¿Qué quiere desayunar hoy mi pequeña galletita?

—Tortitas —dice ya más calmado y sonriendo—

—¡Marchando dos de tortitas! Anda id a despertar a vuestro padre/marmota

Ambos van a despertar a su padre y tras conseguirlo, porque es realmente difícil, desayunan todos juntos. Tras el rico desayuno Jungkook va a ducharse para prepararse he ir al instituto. Mientras el agua caliente le cae encima piensa en cuan afortunado es por tener una familia tan genial. Realmente no es su familia biológica, ya que lo adoptaron cuando él tenía dos años y medio, pero eso es sólo un papel, porque los cuatro era una auténtica familia y para Jungkook son las personas más importantes de su vida. Como cada mañana tuvo que esperar a su tardón hermano para ir al instituto, Jin siempre tardaba un montón en arreglarse.
Tras la matutina sesión de belleza del mayor de los dos hermanos ambos al fin pusieron rumbo al instituto. No es que a Jungkook le desagradaran especialmente los estudios, de hecho se le dan bastante bien. El problema es que es un poco asocial y prácticamente solo habla con su hermano, aunque por lo general durante las horas de instituto suele juntarse también con los amigos de este. Las clases pasaron especialmente lentas, era viernes y lo único que pasaba por la cabeza de Jungkook era llegar a su casa y leerse el libro nuevo que le habían regalado, La Sombra del Viento, realmente le encanta ese autor, se ha leído todos sus libros unas mil veces, es más, ese libro ya se lo había leído pero le habían regalado la edición coleccionista y no dudaría ni un segundo en volver a devorarlo como si fuera la primera vez que lo leía. Tras lo que a Jungkook le parecieron mil horas llegó laboratorio, al chico no le gustaba demasiado esa asignatura, no por la asignatura en sí, que le encantaba. Sino porque su compañero de laboratorio, Kim Taehyung, no deja de mirarlo en toda la clase y eso lo asusta, Jungkook no sabe exactamente qué ha hecho para caerle tan mal a ese chico y sólo reza para que no le haga nada, por eso intenta hablar lo mínimo posible con él. A menos hable, menos problemas podrá causar.
Sus planes de viernes se vieron frustrados cuando su hermano y sus amigos le comunicaron el plan que había para el día de hoy, pensaba en salir por ahí a una discoteca que está muy de moda ahora. A Jungkook no le hacía gracia, ninguna gracia, él sólo quería quedarse en casa, leyendo tranquilamente su libro tirado en la cama. Pero no se podía resistir a la cara de cachorrito de su hermano y éste lo sabía, así que no dudo un segundo en ponerle ojitos y pedirle por favor que lo acompañara, ante esto Jungkook no tuvo más remedio que aceptar salir con ellos.
Al llegar a su casa ya tenía planeado relajarse al menos hasta la dichosa hora de salir de fiesta, pero ante su estupefacta mirada, tanto su madre como su hermano lo metieron en el cuarto y empezaron a probarle un montón de ropa. No le hacía mucha gracia, la verdad, pero verlos a los dos emocionados probándole un montón de pantalones y camisas le parecía muy tierno.

—Wow hermanito, estas genial —Jin lo miraba con algo de orgullo—

—¿Ves galletita? Eres precioso cariño, pero tienes que arreglarte más a menudo —comentaba su madre abrazándolo tan efusivamente como siempre—

Jungkook estaba algo sonrojado, de verdad que aprecia el gesto que han hecho su madre y su hermano, pero los halagos no es algo que le guste demasiado. Tras pasar un rato más con ellos dos "ultimando detalles" pasó a recogerlos Namjoon, uno de los amigos de su hermano. Felices juegos del hambre, pensaba Jungkook mientras subía al coche.

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¡¡Capítulo 2!!! La verdad, no me gusta demasiado escribir los principios de las historias, son aburridas, no hay acción😬, pero bueno, son necesarias. ¡Espero que os guste! Nos leemos~~