Humo y decepción

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Murió la luz en la ciudad, la luna da su aparición en cada charco,
Caen las nubes y se mueve un suspiro en el aire marcando las 7:00, apenas se ven las personas por la niebla que invade siempre estás calles tan llenas de la vacía población, apenas dos perros hambrientos se oyen caminar, y aquel señor y su café siempre persiguiendo la imborrable huella que dejó su difunto amor.

Así de sombría es la ciudad, así de sola eh de sentirme si quiero que el silencio sea mi única compañía, callejones negros apenas rosa la sombra del que pise esos profundos caminos sin fin que conectan con las vías al centro de la ciudad

- Buenas señorita...
- Dreznov - agregué
- Su habitación la espera.
Ascendí con la cabeza y una sonrisa forzada se reflejó en mi rostro.

Los pasillos son largos con esa luz amarilla en medio de cada puerta hacen ver el hotel con un encanto sabor a sangre en el ambiente, el elevador y sus tétricas melodías de carrusel, retumban en mi mente todo el tiempo, jugando con mis pensamientos más leves,

- Al fin llegas
- Si, fue una noche larga, el artista de la navaja sigue siendo un misterio del que pocos creen que sea real, el departamento no da indicios que apunten a algo concreto para poder si quiera ir a un acuerdo o entrevista con alguien que me dé ah entender lo que pasó, podría ser una casualidad entre los cuerpos hallados en los callejones e iglesias
- Las casualidades son producto de la mente un juego entre hechos para confundir el compás del tiempo con el ritmo del destino
- El destino es azar solamente, y el tiempo es una realidad continúa de nuestras acciones, no obstante, debo apegarme al régimen que me dan

6:00 am, la neblina habita aquí merodeando las calles en busca de las sombras que se le escaparon a la noche, el café tan amargo como siempre, el aroma a vegetación va de la mano con los fríos vientos que empujan a respirar estos pequeños momentos frescura en el aíre, caen las hojas junto a la lluvia,
Las aves parecen perseguir las nubes volando en la fragancia que emite el susurrar de los árboles

6:40 las puertas del trabajo, eran las puertas de mi infierno

- Hey, Dreznov, dos cuerpos en la calle deliro, 1183, te quiero ahí junto con los oficiales
Moví la cabeza para afirmar el mandato con una sonrisa a leve mostrar en mis labios.

En camino a la escena, una cortina de humo, expulsada por el auto adelante, cubría ligeramente los caminos por recorrer, pude haber visto el joven rostro de una niña mirándome en alguna ventana vieja de aquella casa abandonada, en medio de toda esa madera en casi cenizas, o bien pude haber imaginado un rostro en lo profundo del vidrio

7:30, la mañana parecía una viva noche, oscuras sombras abrigaban los árboles a la entrada, un camino de sangre en medio de un pasadizo negro, resaltaba como un brillo de luciérnagas en media noche, dos dedos fuera de su lugar, cortados a la perfección, labios secos, cuerpo pálido pero no descompuesto, muy separados los cuerpos, sin sangre de por medio, caminado en dirección al cuerpo dos, un resplandor en el suelo, detenidamente noto el pequeño pedazo de espejo roto, en el escritas las palabras "asómate más" una intriga recorre el saber y las dudas empiezan a llover como gordas gotas en invierno, silenciosos pasos de mi parte, caminado al cuerpo dos, pálida piel, dos dedos faltantes, un músculo más desgarrado se nota en el hombro, un forcejeo tal ves, en los pasillos de esta casa, rasguños de uñas en la pared, focos quemados, más espejos rotos en las habitaciones, unas notas en retazos de papel y el suave aroma a sangre en el aire, la mezcla de sangre y frío, en un solo lugar puede llegar a sentirse en la boca, las lunas todas intactas, pero manchadas de manera exacta que en las del baño, bañadas en tinta de algún tipo de marcador

- Dreznov, informe del asesinato.
- Dos cuerpos, en perfecto estado, ya no sangran parecen estar congelados pero no lo están, le faltan dos dedos en la mano derecha a ambos, y el camino de sangre es tan delgado y perfecto que parece que fue pintado con algunos de los dedos, desgarres en el hombro del cuerpo dos y espejos rotos, paredes arañadas y un olor a muerto casi fresco
- Ok, es todo quédate por la zona, investiga datos, familia, amigos y de más
- Lo haré señor.

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