8

5 1 0
                                    

Unos soldados subieron al tren en busca, seguro, de algún judío.Ella subió también y al verlos corrió a la salida, pero fue muy tarde para salir, el tren había cerrados sus puertas y comenzado a andar.

La observe, estaba muy nerviosa, sus ojos estaban vacios del miedo. Me invadió la duda:
¿Será judía?

Sentí odio no se si por ella o por mi, por preguntarme tal cosa.

Uno de los soldados codeó al otro y le indico con la cabeza algo sospechoso. El soldados mas alto dejo de pedir documentos y junto al otro se fueron acercando a ella.

No se por qué lo hice.

Alemania.
9 de noviembre de 1938
"La noche de los vidrios rotos"

Sin RetornoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora