Capítulo 1

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La tortuosa espera ya estaba llegando a su fin, al fin esa gloriosa semana de vacaciones estaba a la vuelta de la esquina. Allison Collins cruzaba los dedos para que el reloj de la oficina diera las cinco, golpeaba y mordía el bolígrafo con ansiedad. Todos los trabajos pendientes que tenía, lo había finalizado desde hace horas, hasta aquellos que la fecha de entrega correspondian para el año siguiente.

Había hecho de todo un poco para que la espera no fuera tan larga. Limpió su escritorio, lo ordenó mas de tres veces, limpió la pantalla de su computadora dos veces, desarmó y volvió a armar los legos de los tres protagonistas de Harry Potter hasta el cansancio. En todo ese tiempo nunca dejó de revisar el teléfono y esperar aquel tan anhelado mensaje de su novio, quizás con cierta suerte, en poco tiempo sería su prometido y futuro esposo.

Este año iba a ser la primera vez que su novio le iba a acompañar a pasar las navidades con su familia, aunque llevaban más de tres años juntos, nunca habían tenido la oportunidad de estar juntos en esas festividades, por eso este año sería uno muy especial y quería con todo su corazón que su semana perfecta diera comienzo de una vez por todas. El reloj dio por fin las cinco de la tarde y el último día en la oficina había dado a su fin, recogió con rapidez todas sus cosas, se despidió de Hanna, su socia y mejor amiga, le deseó un feliz navidad y un próspero año nuevo pero antes de que pudiera llegar al ascensor, Hanna la detuvo y la abrazó, tal y como lo haría una hermana.

— Sé lo importante que es este día para ti, pero no seas tan fría y ven a darle un abrazo a tu madre— Con una sonrisa en la cara, Allison le abrazó de vuelta.

— Sigo sin entender por qué te consideras una madre en lugar de una hermana, sólo eres mayor que yo cinco años

Hanna se deshizo del abrazo abruptamente y la miró con un fingido y exagerado dramatismo

— Hay preguntas que no debes hacerle a tu madre, niña. Ahora ve y disfruta de tu semana con tu Romeo—Fue lo último que le dijo Hanna antes de empujar a Allison dentro del elevador.

Desde que habían empezado a trabajar juntas, Hanna le había llamado niña y siempre la había protegido como si ella fuera su hija. Su amistad era un tanto rara y con un comienzo que parecía muy poco alentador. Se habían conocido en el primer trabajo de Allison en un stand de comida rápida, no tardaron en hacerse amigas pese a su diferencia de edad y de experiencia, meses después de que se conocieran en el primer trabajo perdieron el contacto, cada una tomó su camino debido al diferente campo laboral que les concedía sus carreras. Hanna era una gran diseñadora de moda, su creatividad innovaba y su esencia se plasmaba en cada una de sus creaciones, mientras que Allison era una publicista con grandes ambiciones y experta en todo lo que se refería a trabajos empresariales. Las dos poseían las características necesarias para ser emprendedoras y comenzar una de las empresas más reconocidas en el campo de la moda desde cero. Y eso fue lo que paso años después de una reconciliación casual, decidieron empezar entre las dos una microempresa, que sin saberlo en un cerrar y abrir de ojos se convirtió en la competencia más fuerte y el modelo a seguir de las demás.

A tan sólo cuatro años después de que se graduara, Allison tenía todo lo que podía desear. Todas sus metas se habían cumplido y no tenía nada de lo cual quejarse o sufrir, ella sabía que era una chica afortunada y le daba gracias a Dios por todo lo que había obtenido en esta vida. Al igual que los demás tuvo momentos difíciles que simplemente le duele recordar, aunque ¿quién no ha tenido malas experiencias que sólo pertenecen a ese recóndito lugar del pasado?

La semana en donde iba a pasarlo con todos sus seres queridos iba a dar comienzo en menos de cinco horas pero esa sensación de que algo iba a pasar, no lo dejaba en paz. Revisó su teléfono por milésima vez en el día, al fin el tan esperado mensaje de su novio había llegado. A Allison le temblaba las manos, el frío decembrino se hacía sentir de una forma muy poco sutil , al abrir el mensaje se encontró con lo que menos se esperaba de parte de su novio y en lo que se suponía iba a ser el comienzo de su gran semana.

Un regalo para toda la vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora