Draco P.V.O
Las clases son cada vez más aburridas. Pero a algo me tengo que dedicar, pensé en ser profesor, pero odio a los niños, de auror ni loco. Solo me queda ser medimago, algo no tan fatal.
No sé nada de mi madre, no después de su última carta.
-¡Hey! Draco- Tras de mi venia Thodore Nott.
-Chico Nott, un gusto verte-
-Lo mismo digo. ¿Y cómo será el entrenamiento hoy? Oí que no cambiaras puestos ni nada.-
-¿Quién te…? Blaise. Ese bocazas… Bueno si, no cambiare nada. Este año tenemos que ganar nosotros. Ya no tenemos a Voldy, así que me podre dedicar de tiempo completo al equipo, ya sabes, nuevas técnicas de entrenamiento, jugadas.-
-Vaya, pues si que lo tenias todo planeado. Esperemos que nada se interponga en todo eso.- Dijo con aire soñador- Pues te dejo, iré a los vestuarios-
-Anda. Aquí te espero con los demás-
De lejos una castaña corría camino hacia el lago con una pinta de horrores y además llorando. Y como no, era la sangre sucia.
Pensando en técnicas y todo lo que le dije a Nott. Pasó el tiempo y ya los tenía a todos enfrente.
-Bien, pues si Blaise no se los dijo, se los diré yo. No habrá cambio de puesto, porque somos buenos así como estamos lo único que cambiare serán las técnicas. Necesitamos nuevas jugadas, entrenar más. Fijarnos como meta la copa. Solo eso si queremos ganarles a Gryffindor. ¿Alguna duda?- Y nadie levanto la mano.- Bueno, pues empecemos a entrenar. Divídanse en dos, haremos una mini reta, yo los observare desde arriba, necesito ver los defectos y virtudes de cada uno.
-Draquito, cariño… pero necesitaremos entrenar demasiado- Dijo Pansy desde lejos.
-Si bueno Parkinson, ¿Estas o no en el equipo? No creo que entrenar de más te afecte. Todo mundo sacrificara su tiempo, no solo tú, querida.- Y como ya nadie protesto, ni si quiera ella. Dije: ¡A entrenar ahora!
Mientras yo anotaba los errores de cada uno buscaba la solución a estos también. Vaya que si hay muchos… pero nada que el tiempo no mejore.
Alrededor de las 5:30 termine el entrenamiento, todos se fueron a las duchas, de verdad apestaban. Me parece que ninguno practico en el verano. Parecen pandas, así de lentos.
Como ya iba a ser la hora de la cena me fui a la sala común.
Hermine P.V.O.
Lo que vi me dejo atónita por unos instantes, no podía créelo, no de él.
Aquel que profesaba amor verdadero. Ese al que sin más mi corazón entregue sin ton ni son.
Pero nada es para siempre ¿cierto?
Cuando por fin reaccione solo le dije:
-¡Te odio Ronald Billius Weasley!
-¡Hermione! ¡Espera, no es lo que tu piensas!- Grito Ron.
-Déjala mi Ro-ro, ya se le pasara, solo es cosa de que lo supere- Dijo la otra.
Y casi como por instinto corrí y corrí, sin rumbo alguno hasta que llegue al lago donde me puse a llorar, no por lo que vi. Si no por lo tonta que fui en confiar de nuevo en Lavender y por creer tanto en Ron.
Esperaba todo menos eso de él. No de alguien en quien que me vio crecer, a quien le he dado mi confianza, a quien más que mi amigo fue mi confidente… No lo esperaba de Ron.
Pero le he profesado mi odio eterno, a él y a mis sentimientos de cuento muggle.
¿Hoy en día quien es realmente feliz por siempre?
Si sobreviví a una que, ¿Qué mas de esto?
Y como si las horas fueran minutos la noche cayó sobre mí. Y me quede dormida a los pies de un árbol, no quería entrar a la sala común y encontrarlo a él.
No quería ser cuestionada por nadie. Tenía miedo a lo que pensaran o hablaran de mí. Nunca me ha gustado estar en boca de los demás.
-¿Granger?-
Lo que me faltaba.
Theodore P.V.O.
Draco si que se lucio con el enteramiento. Estuvo bien pesado. Pero se ha fijado bien en su papel de capitán, eso me agrada. Terminando de la ducha iría al lago, no hay mejor lugar para leer, es tranquilo y solitario.
-¡Theo! ¿Me ayudarías?-
-¿En qué Pansy?-
-En llevar mis cosas a mi cuarto.- Claro, eso me retrasaría, pero me daría tiempo de pasar por un poco de comida.
-Está bien, dame eso.- Le quite su bolso lleno de su uniforme y me fui.
Al llegar a las mazmorras deje sus cosas en su habitación como me dijo. Corriendo fui a mi cuarto por una túnica, el parecer haría frio afuera. Pase alas cocinas por unos panecillos y dos botellas de zumo de calabaza, me encanta el zumo de calabaza.
Y así salí Todo cargado con comida y mi libro.
Un bulto tirado bajo un árbol llamo mi atención. Era Granger, tenia mal estado.
--¿Granger?- Se movió y me vio. Merlín, nunca la vi así de mal- ¿Te encuentras bien?
-¿Tengo facha de estar bien Nott?- Dijo con ojos llorosos.
-Bueno… no. ¿Qué sucedió, Granger? ¿Por qué has llorado tanto?- De seguro la comadreja la rego de nuevo.
-Ronald, eso pasa.-
-¿Pero… qué hizo?-
-Realmente… ¿quieres que te cuente?- Pregunto ella y yo asentí- Bueno, hoy por la tarde tuvieron entrenamiento y yo fui a buscarlo, pensé que después podríamos ir a dar una vuelta por el colegio o algo así.- Pauso para limpiarse una lagrima que comenzaba a salir- Pero como aun faltaba tiempo para que terminaran como vi a Lavender decidí ir con ella y platicar. Y la seguí, ella se dirigía hacia atrás de las gradas. Y los vi Nott, se estaban besando, enfrente de mí-
Y empezó a lloriquear de nuevo.
-Solo le dije a Ron que lo odiaba y me fui- Continuo- Llevo todo el día aquí. No quiero ver a nadie. Ni si quiera quiero ir a mi torre-
-Bueno Granger. No te pongas así, no te hace bien. Tus eres una gran chica, no te merecías estar con un tonto como la comadreja. Eres muy linda para estar con él-
-¿D..De ver-verdad l-lo crees?-
-Por supuesto- Dije sinceramente, no estaba tan mal ella como para sufrir por un idiota como Weasley.
-Gr-gracias Nott-
-Theo, dime Theo- no me gusta que me llamen Nott, por algo tengo nombre.
-Está bien. Y tú puedes decirme Hermione.-
-Está bien Hermione.- Temblaba de frio la chica- Anda ten, ponte mi túnica, estas muriendo de frio.
Se acerco y se la puso. Me agrada estar así.
-Y de hambre- Dijo con verdadero anhelo.
-Espera- Saque los panecillos y las botellas, que suerte que traje dos- Toma-
-Gracias Theo-