SOFIA
DIA 13
Me despierto con la cabeza de Jesús sobre mi pecho. Parpadeo un par de veces por la molestia de la luz del sol que penetra fuertemente por las rejillas de la ventana. Me quito a Jesús de encima como puedo. Me calzo y bajo las escaleras en busca de un vaso de agua que haga que mi garganta deje de estar seca. Lleno el vaso y me lo bebo de un sorbo. No hay suerte, sigue doliendo. Otro sorbo mas , pero nada. Entonces caigo en la conclusión de que puede haber sido los gritos que salieron de mis cuerdas vocales. Miro la hora, aun son las once de la mañana. Casi me da un ataque cuando creo que es día laboral. Desayuno y subo de nuevo a la habitación
-Buenos días- me saluda Jesús desde la cama
-Buenos días- mi voz suena raposa , Carraspeo.
-¿Estas...?- pregunta Jesús mirando al colchón
-Si, estoy mejor- digo dejando otro vaso de agua encima de la mesilla de noche- gracias
-¿Quieres hablar de ello?- me pregunta
Casi niego pero después pienso que será mejor desahogarme con él.
-Desayuna primero- le digo después de un largo suspiro
Y eso hace. Se pone la camiseta y baja abajo. Esta ansioso por hablar de lo de ayer , solo se ha preparado un café.
-Y bien- digo apoyando las manos en la isla de la cocina- ¿Que quieres saber?
-¿Porque te detuvieron?- pregunta dándole un sorbo al café
-No lo se ni yo- afirmo- no se si era por bailar, por beber o por contestarle de esa forma. Espero que mis padres no se enterén
-No lo harán- dice muy seguro
-¿Como sabes eso?- le pregunto frunciendo el ceño
-He removido contactos y he hecho todo lo posible para que ni siquiera aparezca en tu historial- me dice acariciando mi mano
-Ah-es lo único que me viene a la cabeza- gracias
-¿Quien es con el que estabas voceando ayer?- me pregunta. Sabía que lo preguntaría y tengo suficiente confianza con él como para contárselo. Trago saliva
-Mi..mi..hermano-tartamudeo-. Si se puede llamar hermano a eso...
-No parecía que os tuvieseís mucho amor de hermanos- dice en un suspiro
-Esque...-empiezo a decir
