Él [TERMINADA]

Capítulo 43

El entrenamiento estaba a punto de terminar y por la puerta del campo entraron una pareja de señores bien vestidos, ella con su cabello rubio liso y un hermoso atuendo en tonos tierras. El hombre que la acompañaba a su lado sosteniendo su brazo trae un traje negro con corbata roja. Su cabello es castaño oscuro, y sus ojos son un tono avellana.

Ambos entraron sonriendo, que extraño, nunca han llegado personas que no son parte del campus, ¿que hacen aquí? Y como si me hubiesen escuchado caminaron hacia nosotras con una sonrisa amable.

-Buenas noches-. Habló la señora. -Me pueden decir cuando termina el entrenamiento-. Pidió con su sonrisa amable, me encanta la amabilidad de ella.

-Faltan 5 minutos-. Le respondió Anne.

-Gracias chicas-. Por primera vez habló el señor ganándose nuestra atención, mire sus ojos y también su sonrisa, ladee mi cabeza, luego lo vi mejor y mi cerebro hizo un click, ¡ellos son los padres de Jack! Ellos caminaron más y se sentaron en la primer grada de la gradería sin perder su elegancia.

-¿Vieron lo mismo que yo?-. Susurre a las chicas, ellas tenían la misma cara por cual creo que si.

-Son idénticos-. Gritó Alice, puse mi mano en su boca para que se callara.

-Te escucharán-. Le susurre.

-¿Qué hacen aquí?-. Dijo Anne, recordé que Jack dijo que vendrían y nos conociéramos, al instante mi ánimo callo al suelo, él tuvo que haberles dicho, aparte, él me dijo que me conocían por fotos, ¿como no me reconocieron?

-Ellos venían a conocerme-. Murmulle, ellas hicieron muecas con sus bocas. -Al parecer Jack no les dijo nada-. Me encogí de hombros, al instante volvió a sonar el silbato del entrenador indicando el final del entrenamiento. Max camino hacia nosotras, mientras los demás iban a las duchas, él no, llegó tarde y dejó sus cosas aquí.

-Mi bolso-. Pidió, Alice lo tomó y se lo arrojó.

-Eso me dolió amor-. Tocó su trabajado pecho.

-¡Max cariño!-. Habló una voz ya conocida, Max frunció su ceño y luego la miró sorprendido.

-Hola Cece-. Saludo feliz, al parecer así se llama la madre de Jack.

-¿Cómo está?-. Ella ya había llegado a su lado y le daba besos en la mejilla, solté un sonido de disgusto por como besaba sus mojadas mejillas.

-Muy bien-. Él padre de Jack llegó y se estrecharon las manos. -¿Sabes en cuanto tiempo sale Jack?-. Mi corazón comenzó a latir más rápido al escuchar su nombre, necesito salir de aquí antes que él salga.

-En unos minutos-. El sonrió. -Pero todos iremos a comer, junto con ellas-. Nos señaló. Llevé mi mano a la frente, ¡estúpido Max! Quiero sacarle los ojos uno a uno.

-¿Cierto enana?-. Me miró como un angelito. Asentí tratando de sonreír y no mostrar mis ganas de matar a Max. Estuvo bien que no dijese mi nombre, supongo que se hubieran dado cuenta quien soy. Ellos sonrieron. -Iré a ducharme y ya vuelvo con los chicos-. Avisó y salio corriendo con su bolso en el hombro.

-¿Ustedes son amigas de ellos?-. Iba a decir que no, que no los conocía, que Max esta loco, pero Anne fue más rápida y respondió por mi.

-Claro, son amigos nuestros desde nuestra llegada-. Ella sonrió haciendo que se le marcarán unas pequeñas arrugas al final de sus ojos. -Si desean nos pueden acompañar a comer-. Ofreció, ¿porque nadie entiende lo que está pasando?

-Oh claro, nos encantaría-. Respondió agradecido su esposo. ¿Por qué a mi? Ellos volvieron a sentarse pero ahora con su propia conversación.

-¿Que te sucede, estas loca?-. Golpee a Anne, ella soltó un quejido. -Te lo mereces-. Rodé los ojos.