D.E.B.S (Camren)

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Lauren corrió un par de cuadras, hasta donde Harry la estaba esperando en el auto.

-¡Qué desastre! -gritó Harry golpeando el volante mientras manejaba rápidamente para alejarse de ese lugar. -Lo siento. Sacando a las D.E.B.S. Estás en la ciudad una semana y todos caen sobre ti. -agregó mirando a su amiga, y viendo el rostro distraído y su lengua lamiendo sus labios. -¿Qué? -preguntó intrigado.

Lauren no contestó, miró el camino y después volvió a mirar a su amigo.

-En serio ¿qué? -preguntó Harry de nuevo cuando no recibía ninguna respuesta.

-Conocí a alguien -dijo Lauren haciendo que su amigo frenara de golpe, en el medio de la calle, extrañamente vacía y se girara a mirarla.

-Sé que fue algo raro, pero tenía un presentimiento sobre tú y Ninotchka...

-No, no, no. -negó Lauren -Harry, Ninotchka es un tren descarrilado. -dijo Lauren frenando la equivocación de su amigo.

-No te entiendo

Lauren suspiro.
-Bien, primero, jura que no te vas a molestar por esto.

-¿Molestarme con qué? ¿Por qué debería molestarme? -preguntó Harry desconsertado

-Sabes, a veces...

-¡Oh, mi Dios! ¿Quién es? -intervino Harry sonriendo

-Bien, ¿Qué sabes de Camila Cabello? -cuestiono Lauren mordiendo su labio inferior por los nervios que tenía

-Camila Cabello. La chica de la operación de contrabando.

-No.-negó Lauren

-No...

Harry se puso a pensar quien podía ser Camila Cabello, cuando la realización del recuerdo comenzó a aparecer en su mente, Lauren pensó que se parecía a un pez intentando respirar afuera de la pecera.

-¡Oh, mi Dios! -exclamó Harry con miedo. -¿Camila Cabello?... Pelo castaño, falda escocesa... Es una D.E.B. Bien, no es solo una D.E.B, ella es la D.E.B. Ella es la del puntaje perfecto.

-¿Qué se supone que siginfica eso? -preguntó Lauren bajándose del auto al mismo tiempo que Harry, y los dos se encontraron adelante.

-Camila Cabello es la única persona que ha sacado el puntaje perfecto en el examen secreto. -explicó Harry

-Dame las llaves -pidio Lauren

-¿Estás escuchando? Puntaje perfecto significa espía perfecta. Ella es su orgullo y su alegría, es literalmente su chica modelo.

-Bien, su chica modelo no lo sabe aún, pero yo le gusto. -dijo Lauren feliz

-No puede ser enserio. -negó Harry riendo con ironia.

-¿Podrías decir volver a montar el caballo? -preguntó Lauren caminado

-¿A dónde vas? -dijo Harry subiéndose al auto junto a ella, que ya había tomado el lugar del conductor. -Ella es honesta.

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Lauren puso su plan en marcha al día siguiente, y comenzó a enviarle flores a Camila, quien las recibía pensando que eran de Austin, hasta que leía la tarjeta firmada con un solo diamante.

Le hubiera gustado poder agradecerle, desde la rosas hasta las dalias, pero no sabía como contactarse con ella.

Por lo menos, no lo supo hasta el jueves a la noche. Unos tres días después de conocer a Lauren Diamond.

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Lauren estacionó después de pensar seriamente en lo que iba a hacer. Intentó, durante los 3 días, pensar que quizás fuera algo del momento, pero sabía que no era así. Y Harry, aunque intentó convencerla, no lo logró tampoco.

-Quédate aquí. -le dijo a Harry bajando del auto.

-Lauren, te lo ruego... -dijo Harry sin ser oído.

La casa de las D.E.B.S tenía todas las luces apagadas y Lauren se detuvo al frente sacando su celular para buscar donde se encontraba la habitación de Camila.

-Muy bien, D.E.B.S. Muéstrenme de que están hechas. -susurro Lauren mientras en la pantalla podía notar cada habitación de la casa.

Cuando vio en que habitación se encontraba la castaña, se fue hasta el costado de la casa, en donde tocó al aire para ver como era el escudo que protegía el lugar. Sacó un pequeño láser de su bolsillo e hizo un hueco en el escudo permitiéndole pasar.

Saltó sobre la seguridad que había en el parque. ¿En serio tenía espacio para saltar entre lásers de seguridad en una casa habitada por espías? Si, era en serio.

Y trepó con unas sopapas hasta el cuarto de Camila, entrando por la ventana.

Camila parecía tan hermosa y tranquila durmiendo en la cama, con su cabellera castaña esparcida en la almohada. Lauren se acercó y puso una mano en su hombro.

-Camila. -susurro haciendo que la castaña abriera los ojos y con un súbito movimiento, hiciera girar a Lauren en el aire y que cayera de espalda en el piso al costado de la cama.

-¡Mierda! -gimió Lauren de dolor al momento de sentir el impacto del suelo en su cuerpo.

Camila saltó sobre ella, pero Lauren fue un poco más rápida y logró empujarla, hasta quedar nuevamente en pie y enfrentar a la castaña que ya estaba lista, preparada para la pelea.

-Bien, espera... -comenzó Lauren antes de que Camila tirara una patada hacia su cabeza, que la ojiverde pudo esquivar agachándose. Cuando recuperó la estabilidad, Camila le tiró un gancho derecho, que Lauren esquivó con la parte trasera de su mano, desviándolo de su camino, haciendo lo mismo cuando Camila frustrada atacó con su puño izquierdo.

-¿Qué estás haciendo aquí? -preguntó Camila alejándose de Lauren.

-Quería verte -confesó Lauren como si fuera algo de todos los días.

-¿Por qué?

Lauren sabía que todavía no podía responderle realmente el porque así que pensó rápidamente en una respuesta.

-Bien, estaba pensando sobre lo que dijiste de tu trabajo -mintió Lauren

-¿Mi tesis? -preguntó Camila sorprendida.

-Si. Creo que es estúpido que lo hagas con datos desactualizados cuando podrías tener una fuente directa -dijo Lauren

-¿Tú?

-Ven conmigo y te dejaré que me preguntes de todo.

Camila giró rápidamente y enfrentó a Lauren con una ballesta en forma de pistola que tenía sobre su escritorio. Lauren levantó las manos, analizando la situación.

-No puedo ir contigo. -replicó Camila

-¿Por qué no? -preguntó Lauren triste

-Como... por un millón de razones -dijo Camila insegura.

Lauren le dio una patada a esa extraña ballesta y cuando Camila volvía a apuntarle a ella, logró quitarsela y apuntar a la castaña con la misma.

-Bien, ahora tienes que venir conmigo -dijo Lauren sonriendo.

Continuará...