D.E.B.S (Camren)

6 ⚠

Día a día, Camila y Lauren se conocían más y más, mientras sus sentimientos hacia la otra crecía.

Lauren intentó enseñarle a Camila a manejar su antiguo Cadillac, pero se notó que la castaña tenía otras cosas en la cabeza cuando en vez de encenderlo, apretó un botón logrando disparar un misil desde el auto y explotando una pequeña casilla ubicada en el medio de la playa de estacionamiento en donde estaban.

-¡Mierda! -exclamó Lauren

Mientras tanto, en los cuarteles de las D.E.B.S, se hacía todo lo posible para rescatar a la ojiverde secuestrada por la maléfica Lauren Diamond.

Austin había tomado en sus manos el allanamiento de lugares que pertenecían a Lauren Diamond y sus secuaces, tratando de encontrar a su ex novia en alguno de ellos. Pero siempre salía con las manos vacías.

Ally había comenzado a escribirse con Harry, hablando a veces por Skype y así sabía que su amiga estaba a salvo.

Cada D.E.B que supiera un idioma, se comunicó con las demás alrededor del mundo tratando de así obtener alguna pista sobre el paradero de Camila y su secuestrada.

Lo que más le gustaba a Camila, era ver las fotos de Lauren de pequeña. La mujer ya tenía un arma a la joven edad de 4 años en la mano. Y solía reírse junto a ella mientras escuchaba las historias.

-¿Camila, dónde estás? Se que estás jugando hockey con Lauren pero tienen a toda la escuela buscándote. Austin, todos. Llámame -dijo Ally llamando a Camila y encontrándose solamente con el contestador.

Normani y Dinah solían recorrer los puertos, haciendo que la primera lograra frustrarse demasiado cuando nadie sabía responderle sobre su amiga y comenzara a intentar sacar respuestas a punta de pistola.

Camila le hizo un regalo a Lauren. Solo por el simple hecho de ser quien era. No era una desalmada asesina a sangre fría, simplemente una ladrona. Si es que eso podía diferenciar algún grado de criminalidad. Lauren brillaba sonriente al ver un juego de esposas bañados en diamantes. Era realmente hermoso.

-Camila, oh, mi Dios, si no vuelves, lo diré... le diré a tu madre. Estoy llamándola y contándole ahora mismo -dijo Ally dejando un mensaje más en el correo de voz de Camila.

Ninochtka casi mata a alguien cuando vio a Lauren y Camila compartiendo una malteada en uno de los bares de criminales. Quizás si fuera a mutilar a alguien la bronca que había sentido se le desvanecería.

-En serio, Camila. Siento dejarte un mensaje tan malo. Solo... por favor, vuelve a casa. -dijo Ally una vez más dejando el mensaje.

←→←→←→←→←→←→←→

-Entonces, este hombre misterioso se presenta en mi secundaria y me entrega esta carta la cual es, como: Felicitaciones, has sido aceptada en la Universidad Jameson. Y como yo, No solicité en la Universidad Jameson.-le contó Camila a Lauren. Era de noche y estaban acostadas en una de las locaciones secretas de la criminal.

-El gobierno actúa raro -dijo Lauren

-Si -dijo Camila

Lauren se levantó para tomar un poco de agua.

-¿Qué mide esta prueba secreta en el examen estatal? -preguntó Lauren

-No lo sé -respondió Camila

-¿Nunca preguntaste?

-No. Mide cosas de espías -dijo Camila encogiéndose de hombros